El catalán para extranjeros
Permítame dar mi modesta opinión sobre ciertos aspectos que inducen al fracaso de algunos estudiantes extranjeros que eligieron como sede esta tierra denominada Cataluña.Son muchos los periódicos que le dan un tratamiento especial al tema del fracaso escolar, pero ninguno se ha puesto a analizar cómo le afecta a ese estudiante en una facultad o escuela universitaria el problema idiomático; teniendo en cuenta que hay estudiantes de origen africano, árabe, etcétera.
Hace dos semanas, en conversación con un amigo de Costa de Marfil, me decía: "Amigo, no llevo ni ocho meses aquí, no sé qué hacer ya que no me entero cuando en la facultad nos explican; en los primeros días levantaba la mano para preguntar y al final me di cuenta de que lo que hacía yo era el ridículo y no volví a interrumpir la clase". Para luego añadir que pasaba más tiempo preguntando que tomando apuntes". ¿Se dan cuenta?
Yo suplicaría a los responsables del Departamento de Enseñanza de la Generalitat que tuviesen en cuenta esta problemática que nos ha tocado vivir a algunos estudiantes extranjeros, para de esta forma evitar el fracaso de muchos. Creo, quizá exageradamente, que impartir clases de catalán a un no catalanohablante es: decirle u obligarle indirectamente que abandone Cataluña para estudiair. Una alternativa que me irnagino puede servir es que los estudiantes pierdan un año estudiando la lengua catalana, como ocurre en los países extranjeros (algunos).
Personalmente, creo, y por ello estoy de acuerdo, en las clases "de catalán y no en catallán" para los no catalanohablantes evitando de esta manera que la lengua catalana resulte para el estudiante extranjero esa gran muralla.- Mahua Bendje Ngongolo.
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