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Tribuna:ANÁLISIS ELECTORAL/ 2
Tribuna
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Principado de Asturias

En el Principado de Asturias, el electorado ha manifestado, en las elecciones legislativas de junio, pautas de comportamiento parecidas a las del conjunto estatal. Las diferencias vienen marcadas no tanto por la tendencia, sino por la cuantía de los avances o retrocesos electorales de cada formación política. Así vemos que el PSOE, que obtuvo la mayoría absoluta en las elecciones legislativas de 1982 y en las autonómicas de 1983, en 1986 ha perdido esa posición de privilegio, lo que supone 5,3 puntos de porcentaje y un 18,4% del electorado socialista de 1982. Esta comunidad es una de las de mayor proporción de pérdida de votos del PSOE, se ha situado por detrás de Melilla, Madrid, Aragón y casi en paralelo con el País Vasco. A pesar del descenso, el PSOE se ha mantenido como primer partido en el Principado, a más de 18 puntos de Coalición Popular.La política de reajustes o reconversión industrial, propiciada por el Gobierno socialista, en el sector naval y minero parece ser la causante del retroceso electoral del PSOE. Los beneficiarios de ese retroceso han sido el CDS y los comunistas IU + MUC. También es justo señalar que el PSOE ha obtenido en Asturias un índice superior al correspondiente estatal, tanto en 1982 como en 1986, en porcentaje sobre el total de votantes o sobre el censo.

Coalición Popular (CP) también ha perdido votos: 17.535, lo que representa 119,6% de los que obtuvo en 1982. Este descenso no se refleja claramente en el porcentaje sobre el total de votantes, que se mantiene al mismo nivel que en 1982 (27,3%.), pero se patentiza al hacer la comparación de los porcentajes sobre el censo: 21,3% en 1982 y 18,4% en 1986. Y, lo que es más importante, ha perdido una de las tres actas de diputado que había conseguido en 1982.

Sobre el avance del CDS, si bien es importante, es menos espectacular que el experimentado en otras como Madrid, Murcia, Extremadura, etcétera. Lo fundamental es haber conseguido un escaño de los nueve correspondientes a esta comunidad. Si le sumásemos a los 27.796 votos obtenidos por el CDS en 1982 los 31.647 correspondientes a la UCD en las mismas elecciones legislativas, las diferencias respecto a 1986 se reducirían a unos 20.000 votos de aumento. En cifras relativas, el CDS ha pasado de un 4,2%, correspondiente a 1982, a un 13,2% en las últimas legislativas; en porcentaje sobre el censo, los valores correspondientes son 3,2% y 8,9%.

Izquierda Unida, si bien ha incrementado ligeramente el resultado obtenido por el PCE en 1982 en poco más de 2.000 votos, equivalentes a 1,2 puntos de su porcentaje sobre el total de votantes, las proporciones calculadas sobre el censo son idénticas en los dos momentos. Si se comparan los resultados obtenidos por el PCE en las elecciones autonómicas con los actuales de IU, se aprecia un ligero descenso, que se corresponde en gran medida con el resultado de la Mesa para la Unidad de los Comunistas. El presidente de IU, Gerardo Iglesias, en su tierra no ha conseguido dar un gran tirón electoral para la misma.

Junto a la capital del Principado, Oviedo, quedan incluidos en el grupo de grandes municipios los siguientes: Avilés, Gijón, Langreo y Mieres. A continuación señalaremos las diferencias más significativas respecto de los resultados obtenidos por cada partido en estas cinco localidades y los correspondientes provinciales:

El PSOE, que ha logrado mantenerse como primer partido local en todos los municipios, con valores superiores al 40%, ha obtenido su peor resultado en Oviedo, con un 40,3%, pero esa situación también había acontecido en las legislativas de 1982 y en las autonómicas de 1983. En Avilés, los socialistas superaron el índice provincial en tres puntos. En los tres restantes los índices son similares al provincial, y de la misma manera han perdido la mayoría absoluta.

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CP, con la excepción de Oviedo, donde ha superado el porcentaje provincial en siete puntos, como es habitual, en las cuatro grandes localidades asturianas ha obtenido unas proporciones inferiores a la correspondiente de la comunidad, e inferiores a la media nacional, fenómeno que también ocurrió en las elecciones legislativas de 1982. Los resultados en cada municipio han sido ligeramente inferiores a los que obtuvieron los populares en 1982 y 1983.

El CDS, en estas localidades asturias, como en la mayoría de los grandes municipios españoles, ha conseguido unos buenos resultados: en todas se ha situado por encima del 11 %. En Gijón ha llegado a un 14,8%, cuando la cota regional es de un 13%, y la nacional, de un 9,1 %. Ello corrobora que el voto del partido suarista ha sido básicamente urbano e industrial.

Izquierda Unida ha tenido, igual que le ocurría tradicionalmente al PCE, sus mejores resultados en las zonas mineras, como lo prueban las votaciones obtenidas en Mieres y Langreo, municipios en los que ha conseguido un 20% de los votos emitidos, cuando su cota regional se sitúa en el 9%, y la nacional, en un 4,5%. En todos los municipios se ha situado en valores similares a los obtenidos por el PCE en 1982 y 1983.

En resumen, en Asturias no se han producido sorpresas, a excepción del CDS, y la izquierda (PSOE + IU) ha sido absolutamente mayoritaria en la región asturiana, manteniendo el PSOE la hegemonía en todos los ámbitos, a pesar de la pérdida de la mayoría absoluta.

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