Amplia repercusión de la huelga de Riotinto Minera

La jornada de huelga general realizada ayer en la cuenca minera de Riotinto (Huelva) fue secundada por la totalidad de los cerca de 21.000 habitantes de la zona, que comprende los municipios de Nerva, El Campillo, Zalamea, Riotinto y Campofrío. La huelga general surgió tras el llamamiento efectuado por los trabajadores de Riotinto Minera (RTM) como protesta por el expediente de regulación de empleo propuesto por la empresa durante 18 meses para 1.137 trabajadores de los 1.500 que componen la plantilla del centro.Unas 2.000 personas se concentraron a las diez de la mañana de ayer en la explotación minera de Cerro Colorado, para dirigirse a continuación en manifestación hasta el perímetro de residencia de los directivos y técnicos de Riotinto Minera, lanzando consignas en contra de la empresa. Durante la jornada no se produjeron otros incidentes.

Por otra parte, durante la mañana, el ministro de Trabajo, Manuel Chaves, mantuvo en Madrid una reunión de una hora con el consejero de Trabajo de la Junta de Andalucía, José María Romero, con el fin de evaluar la incidencia que el expediente de regulación de empleo puede tener en el futuro en la cuenca minera.

A la reunión asistió también el director general de Trabajo, Carlos Navarro, quien deberá sancionar antes del día 20 el expediente a propuesta de la Junta de Andalucía. El consejero Romero manifestó tras este encuentro que la Administración "tiene ya elementos suficientes para pronunciarse acerca de la viabilidad o no de la medida propuesta por la empresa", si bien prefirió silenciar la respuesta hasta que se cumpla el plazo límite fijado.

La dirección de Riotinto Minera ha justificado las medidas reguladoras en base a las pérdidas sufridas en los últimos años en la línea de explotación del cobre, debido a la baja de sus precios de cotización en el mercado internacional. Según RTM, en los primeros seis meses del presente año las pérdidas han alcanzado 2.013 millones de pesetas, y estima que a final de año podría llegarse a superar los 4.000 millones de pesetas de pérdidas. Mientras tanto, los sindicatos UGT y CC OO consideran que la tasa de paro de la cuenca minera onubense podría elevarse a más de un 60% de la población activa.