El Ejército de Franco

En la página 10 de ese diario de fecha 2 del actual, que acabo de leer, se publica una entrevista hecha a Feliciano Romero Rodríguez, que dice haber luchado en la zona republicana y le ha sido concedido el empleo y retiro de coronel.No es ésta la circunstancia quie, motiva esta carta, sino la expresión que figura en el recuadro Soy Julito, que pone en boca del señor Romero Rodríguez el siguiente párrafo: Él es del Ejército nacio nal, del Ejército de Franco, pero es una persona correctísima...".

Lo equívoco de la expresión permite interpretaciones diversas, incluso hasta ofensivas, pudiendo incluirse entre ellas que los que pertenecimos al Ejército nacional (no al de Franco, como él dice) carecemos de elementales principios, somos ineducados, etcétera. Probablemente por,el alejamiento de Romero Rodríguez de las inquietudes castrenses durante tantos años carece de la perspectiva adecuada para emitir un juicio fiable de las interioridades e inquietudes de la milicia en aquella época que él no vivió profesionalmente.

Sin entrar en polémicas que a nada práctico conducirían, puedo asegurarle que en mis 42 años de servicios castrenses conviví con personas correabimas a todos los niveles y en todos los empleos, sin que hubiera diferencias -salvo las excepciones que existen en todos los colectivos -entre la época del franquismo, la anterior y la posterior. Las normas eran los reglamentos, y quienes las aplicaban y cumplían eran hombres formados bajo las núsmas y de procedencias sinúlares. Y, para terminar, acaso sea conveniente evitar en la eÍrculación escrita expresiones como la que motiva este comentario que, si no tienen otra intención que las califique, son al menos desafortunadas.- David Hernández.