La virtud recompensada
La actuación de Oslkorri en Madrid fue un éxito total, como viene sucediendo en los últimos años. Un éxito que resultará dificilínente explicable para quienes piensen que éxito es igual a estar de moda y que no se puede conseguir aquél sin el apoyo total de la industria discográfica. No resulta tan inexplicable para quienes siguen su carrera con detalle y descubren sus virtudes: inspiración en las composiciones, rigor en el trabajo, férrea estructura que le dan a los recitales, presencia en escena y domigo instrumental y vocal.Sin concesiones, fueron presentando algunas de sus viejas canciones de belleza y fuerza probada, tales como Aitá semeak, Espatadantza, Xikito, Furra Furra, Euskal herrian euskaraz. También incluyeron no menos de 10 canciones inéditas del nuevo disco que grabarán en octubre.
Oskorri
Auditorio de Cabestreros. Madrid, jueves 7 de agosto.
En unos tiempos en que el agobio competitivo que impone un mundo del espectáculo musical desproporcionado y sin norte afecta a tantos cantantes valiosos, la propuesta artística de Oskorri es implacablemente rigurosa. Huyendo de toda artíficiosidad y concesión, limtándose a ofrecer un recital completo y variado de buenas canciones, arrastraron a quienes les conocían y entusiasmaron a quienes estaban allí tan sólo por ser la fiesta de La Paloma.