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El ex gobernador de Alicante acusa a la Prensa de tratar su cese de forma "tergiversada"

El ex gobernador civil de Alicante Octavio Cabezas se despidió ayer, después de 42 meses al frente del Gobierno Civil de la provincia, con ácidas palabras para algunos periodistas, considerando que los medios de comunicación habían aireado su cese "de forma totalmente excesiva y tergiversada". Ni él ni su sucesor, Virginio Fuentes, ex gobernador civil de Pontevedra y que fue concejal del Ayuntamiento de Valencia entre 1979 y 1982, pronunciaron en sus discursos la fatídica palabra loterías.

[Paralelamente, el PCE de Extremadura ha anunciado que pedirá públicamente la dimisión de los alcaldes socialistas de las poblaciones pacenses de Navalvillar de Pela y Montemolín, y de la localidad cacereña de Talayuela, cuyas esposas obtuvieron concesiones de sendas administraciones de loterías. El PCE extremeño, según informa Efe, considera que hubo irregularidades en la tramitación de las solicitudes, y reclama la intervención del gobernador civil de la provincia para que aclare el caso. Respecto a estas acusaciones, el secretario de la comisión encargada de la concesión de administraciones de loterías de Badajoz, Javier Agorreta, negó que se hubiese producido nepotismo en la distribución de nuevos despachos. Agorreta, según señala Efe, declaró: "Dos mujeres presentaron instancias solicitando una administración de loterías y fueron las únicas que lo hicieron en Navalvillar y Montemolín. No hay ninguna ley que prohíba a la esposa de un alcalde solicitar una administración de loterías"].El ex gobernador Octavio Cabezas reconoció durante un homenaje ofrecido por la Comunidad de Riegos de Levante de Elche: "Me han metido un gol", refiriéndose al asunto de la concesión de despachos de lotería, y añadió que había sido algo ingenuo en este caso. Cabezas afirmó ayer, en presencia del delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Eugenio Burriel; el presidente de la Generalitat en funciones, Segundo Bru, y el presidente de las Cortes valencianas y del PSPV-PSOE, Antonio García Miralles, que aceptaba sin reservas la destitución decidida por Felipe González y su Gobierno. A continuación comentó respecto al asunto de las loterías: "No tengo nada que reprocharme ni desde el punto de vista administrativo ni, desde luego, desde la ética de mi actuación personal y política".

Había escrito también en el texto de su discurso (aunque no llegó a pronunciar luego este párrafo en la ceremonia del relevo): "Si acaso, me reprocharía un cierto grado de bondad y predisposición de ayudar a quien me lo pide y un cierto grado de ingenuidad en creer lo que me dicen".

El ex gobernador hizo asimismo un balance de su gestión, destacando los esfuerzos para la solución de los problemas de escasez de agua, de forma especial, la reestructuración jurídica de Riegos de Levante, que abarca 40.000 hectáreas y unos 20.000 comuneros.

El delegado del Gobierno, Eugenio Burriel, comparó a Octavio Cabezas con la figura del árbitro de fútbol que ha hecho una buena temporada, "pero al final señala un penalti por error y se le viene todo el campo encima".

Por otra parte, el diputado de AP Gabriel Elorriaga ha preguntado al Gobierno "por qué no se revisan conforme a la legalidad" las irregularidades administrativas observadas en la concesión de administraciones de lotería en varias provincias, "en vez de considerar suficiente para subsanarla la renuncia de algunos adjudicatarios vinculados al PSOE".

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