La futura ley sobre medio ambiente del País Vasco establece multas de 100 millones

El proyecto de ley de Protección del Medio Ambiente en el País Vasco, aprobado por el Ejecutivo de Vitoria, establece multas de entre 100.000 y 100 millones de pesetas y la posibilidad de cierre definitivo de las industrias contaminantes. Aunque el texto no contempla la creación de un cuerpo policial específico para vigilar el cumplimiento de la ley, el Gobierno vasco pretende aprovechar las fuerzas existentes y coordinar sus esfuerzos bajo un mando común.

La nueva ley persigue dos objetivos, la integración de los aspectos medioambientales en el desarrollo económico y social y la aplicación de mecanismos que posibiliten la consecución de una política preventiva para evitar agresiones irreversibles. El contenido del proyecto facilita la aplicación del derecho comunitario medioambiental de la Comunidad Europea.

El Gobierno vasco, que considera inviable recuperar el medio ambiente en la comunidad autónoma en un breve espacio de tiempo, destaca que por primera vez en el Estado se agrupan en una sola ley los diferentes mecanismos existentes para lograr la aplicación de una política preventiva de defensa del medio ambiente. Regenerar el medio ambiente vasco podría costar 200.000 millones de pesetas.

Tres órganos articularán la aplicación de la nueva ley: la Junta de Coordinación Ambiental, que tutelará todas las actuaciones; el Servicio de Guardería Ambiental, y la Junta de Calidad del Aire.

Fuertes sanciones

Responsables del departamento de Política Territorial y Transportes del Gobierno vasco destacaron los aspectos preventivos y represivos de la ley, lo suficientemente contundentes como para facilitar su estricto cumplimiento. Las infracciones, encuadradas en categorías que van desde leves hasta muy graves, pueden acarrear multas de entre 100.000 y 100 millones de pesetas, que pueden ir acompañadas por el cierre de las instalaciones contaminantes.El Servicio de Guardería Ambiental supondrá una coordinación de todas las fuerzas dedicadas a la protección, vigilancia y control del medio ambiente bajo directrices uniformes. "No se va a crear un nuevo cuerpo policial, sino que se aprovecharán los ya existentes, pero de una forma coordinada", indicó un portavoz del Ejecutivo.

El proyecto supone un reflejo de "la voluntad política de defender y recuperar el patrimonio medioambiental y la decisión firme de gestionar todas estas actuaciones". La ley especifica las medidas que se deben seguir en los casos de vertidos de sustancias tóxicas peligrosas, contaminación atmosférica, residuos urbanos e industriales, conservación de los ecosistemas y defensa del ciclo del agua.

La situación del medio ambiente en Euskadi es, en opinión del consejero de Política Territorial, José Ramón Estomba, muy grave, ya que aparte de casos desahuciados de contaminación en los ríos y de altos niveles de polución atmosférica, existen por lo menos unos 1.000 vertederos incontrolados en la comunidad autónoma.