Una situación muy peculiar
La situación de Cuba es muy peculiar por varios motivos. En primer lugar, porque la mayor parte de su deuda externa proviene de sus relaciones económicas con la Unión Soviética y no con los países occidentales.Cuando los representantes de la task force se han acercado a La Habana a estudiar las estadísticas que reflejan la evolución de la economía cubana en los últimos cuatro años nunca han podido obtener dato alguno sobre e comercio exterior en moneda no convertible. Estos intercambio
constituyen uno de los secretos mejor guardados por la Administración caribeña.
En segundo lugar, también constituye un rasgo diferenciado su no pertenencia de Cuba al Club de París (formado por los representantes de 20 Gobiernos soberanos acreedores y que no tiene: organización propia ni reglamento de funcionamiento). Cuando un país acude al Club de París, antes ha de haber obtenido el visto bueno a su política económica por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esto, evidentemente, no ocurre en el caso de Cuba, que no pertenece a este organismo internacional. Sin embargo ha sido el Club de París el que ha asumido estas funciones al pedir al Gobierno de La Habana una política de saneamiento similar a la que impone el Fondo en estos casos.
La tercera peculiariedad viene dada por el hecho de que, a pesar de las continuas declaraciones (le Fidel Castro a favor de una suspensión unilateral de pagos por parte del Tercer Mundo, la isla del Caribe ha sido uno de los mejores pagadores hasta el momento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.