Un 'baile' de edificios permite reunir en el centro de Madrid varios organismos autonómicos
El baile de organismos oficiales que comenzará esta semana permitirá al Ayuntamiento hacerse cargo del edificio del antiguo Gobierno Civil, al delegado del Gobierno en Madrid ocupar la sede principal de la Comunidad de Madrid y a un par de consejerías regionales pasar a un edificio de la calle de Alcalá alquilado, con opción a compra. El resultado de esta operación, que se prolongará en los próximos meses, va a suponer una concentración de edificios administrativos en el centro de Madrid, en contra de la política realizada desde los años setenta, que hizo que muchos ministerios se trasladaran a puntos no céntricos ante los problemas de tráfico que suponían.
El intercambio de edificios fue acordado entre el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el Ministerio del Interior en un convenio firmado en marzo del pasado año por el que: el Ayuntamiento recibía de Interior el edificio de la Delegación del Gobierno en Madrid y el edificio Electrodo, y de la Comunidad, la parcela situada en la calle de Bravo Murillo conocida como el triángulo de oro. A su vez, la Comunidad recibía de Interior el edificio de la Puerta del Sol, ocupado por la Jefatura Superior de Policía, y el situado en la inmediata plaza de Pontejos, conocido como el cuartel de Zaragoza. Por último, Interior recibía del Ayuntamiento un edificio de la calle de Pío XIII y de la Comunidad el palacete de la Calle de Miguel Ángel, el adyacente de García de Paredes, 65 y el edificio Arriba.Esta operación, por valor de 1.700 millones de pesetas, tuvo un inicio simbólico cuando el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, el 19 de diciembre pasado, ocupó tres despachos del edificio de Sol.
Sin embargo, el baile de edificios empezará en realidad esta semana. Los servicios municipales trabajan desde hace unos días en la instalación de una cocina en la planta baja de la sede actual de la delegación del Gobierno en Madrid, en la calle Mayor, con objeto de que el alcalde Juan Barranco y su familia puedan trasladarse allí desde el piso que ocupa en Alcorcón. La planta superior será probablemente ocupada por los despachos de los tres tenientes de alcalde, y la segunda por los despachos de los distintos grupos políticos, que se encuentran muy mal instalados.
Recuperar la capilla
Ello permitirá, por ejemplo, dejar libre la capilla del Ayuntamiento, cuyas paredes están cubiertas con frescos de Antonio Palomino, y que hoy está ocupada por el Grupo Popular. Jesús Espelosín, responsable del área de Urbanismo e Infraestructuras, afirmó que estos frescos serán restaurados y se dejará la capilla como tal. Asimismo, se recuperaría la sala que hoy ocupa el grupo de concejales socialistas como tercer salón de comisiones.La Casa de la Villa quedaría así en su totalidad como edificio de representación, pues también está previsto trasladar el registro general.
Asimismo está prevista otra obra exterior que de momento no será realizada por la posible polémica que sin duda suscitará. Se trata de unir el Ayuntamiento y la ex sede del Gobierno Civil con un paso elevado.
La monumentalidad de ambos edificios ha aconsejado a los responsables municipales que antes de tomar ninguna medida el proyecto cuente con el beneplácito de Bellas Artes o la Comunidad.
Reacción en cadena
La ocupación de la sede de la Delegación del Gobierno en Madrid desencadenará una reacción en cadena. José María Rodríguez Colorado, delegado del Gobierno, ocupará el palacio de Miguel Ángel, que, al igual que el edificio de García de Paredes, 65, quedará vacío esta próxima quincena al trasladarse la consejería de Presidencia al número 31 de la calle de Alcalá.Este edificio ha sido alquilado con opción a compra en una cantidad que no ha sido precisada. Se sabe, sin embargo, que el valor supera sobradamente los 1.000 millones de pesetas. El edificio, propiedad del Banco Hispano Americano, tiene 10.000 metros cuadrados y será ocupado, según informó Olegario Oubiña, viceconsejero de Economía y Hacienda, por las consejerías de Presidencia y Educación y por servicios como la ventanilla única y registro general, en la que se realizará toda la tramitación para abrir nuevas empresas. En total, unos 1.000 funcionarios ocuparán el edificio, que no tiene ni una sóla plaza de aparcamiento. "Tendremos que buscar unas cuantas plazas. De todas formas no están lejos los aparcamientos subterráneos de Sevilla o de Mayor", dijo Javier Ledesma, consejero de la Presidencia.
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