Administración y pescadores vascos negocian una postura común

Representantes de los armadores y de importadores vascos mantuvieron ayer una reunión en Madrid con los responsables de la Secretaría General de Pesca para buscar una postura común en las acciones a emprender en el conflicto del caladero Eskote, surgido por la negativa francesa a que los pescadores españoles faenen en esa parte de sus aguas.El ministro de Agricultura, Carlos Romero, afirmó ayer que España no está dispuesta a conceder beneficios a Francia en otros temas a cambio de poder solucionar este conflicto. Explicó también que el contencioso se produce en un área "secundaria" desde el punto de vista económico en relación a otras zonas de pesca.

Por otra parte, la flota pesquera vasca parece haber entrado en una fase de relativa normalidad, ya que ayer se hicieron a la mar los barcos que realizan la costera del bonito. La decisión fue adoptada el sábado "con dolor y, sobre todo, porque estamos acuciados económicamente y necesitamos salir al bonito", comentó un portavoz de los pescadores. Sólo los 58 pesqueros merluceros pincheros de Fuenterrabía permanecieron amarrados a puerto, ya que sobre ellos pesa la prohibición francesa.

El ministro de Agricultura señaló, según informa Europa Press, que, "una vez cerrado el proceso electoral, el Gobierno se encuentra en una posición sólida para negociar con cualquier país". Añadió que la Administración negocia diplomáticamente en la Comunidad Europea, al tiempo que mantiene contactos bilaterales con Francia. En su opinión, la solución ha de encontrarse en el marco comunitario, ya que el conflicto no es bilateral y pertenece a esta esfera.

En contrapartida a la actitud ole Francia, el Gobierno ha incrementado la vigilancia y el pasado fin de semana una patrullera apresó a un pesquero francés que faenaba ilegalmente en aguas de jurisdicción española.