Pesimismo sobre el problema presupuestario ante la 'cumbre' de la CE en La Haya

Una Comunidad Europea dividida se reúne hoy y mañana en La Haya al más alto nivel. El Consejo Europeo de jefes de Estado y de Gobierno de los doce ha sido ya calificado en diversos medios como un no acontecimiento. La CE tiene un problema explosivo ante sí: el del presupuesto. Pero, al parecer, los mandatarios prefieren jugar al avestruz en La Haya, con lo que esta crisis estallará, si no se resuelve antes, en la cumbre siguiente, la de Londres, en diciembre. No obstante, la reunión de La Haya se abre bajo el signo de un cierto optimismo ante la situación económica general.

ANDRÉS ORTEGA ENVIADO ESPECIAL, El bombardeo norteamericano a Libia, las reacciones ante la catástrofe en la central nuclear soviética de Chernobil, las actitudes en la cumbre de los siete países más industrializados en Tokio, y las medidas a tomar contra el régimen racista de África del Sur han sido importantes cuestiones que han dividido o debilitado a los europeos en los últimos meses.Pero, sobre todo, lo que ahora se plantea es qué Comunidad quieren los doce para el futuro. La reforma -aún no ratificada- el Tratado de Roma, en la anterior cumbre de Luxemburgo, aún no ha dado sus frutos. Es más, con la crisis presupuestaria, un país como la República Federal de Alemania (RFA) se ha negado sistemáticamente en los últimos meses a que la CE dedique fondos a nuevos campos comunitarios de acción.

En la pelea presupuestaria entre el Consejo de Ministros y el Parlamento Europeo, el Tribunal de Justicia de la CE emitirá su sentencia en los primeros días de julio. Si, como se anuncia, se anulan las cifras del Parlamento para los próximos seis meses, la CE funcionaría, hasta que los doce y el Parlamento lleguen a un acuerdo, sobre la base de doceavas partes mensuales de cifras que ya no son suficientes para cubrir las necesidades mínimas de un país como España. Se plantea el interrogante de si España dejaría entonces, al dejar de recibir, dejaría de pagar. Además, los recursos propios disponibles de la CE ya no serán suficientes para 1987.

En el trasfondo, domina la división entre los países que quieren ante todo salvaguardar la política agrícola común (Francia y la RFA) y los que quieren desarrollar los fondos estructurales de ayuda a las regiones o sectores más pobres (España, Italia, Irlanda y Grecia). En algunos medios españoles de la Comisión Europea ya se da, por seguro que para 1986 España será un contribuyente neto a la Comunidad, pagando más de lo que reciba.

Con carácter de urgencia, los titulares de Exteriores de los doce se reúnen esta mañana en La Haya, horas antes de que se inicie la cumbre a las tres de la tarde, para intentar llegar a una postura común sobre las sanciones económicas a tomar contra Suráfrica.

Si se superan las reticencias británicas y alemanas, los doce podrían decidir suspender las importaciones de alimentos, carbón, monedas de oro y acero surafricanos y crear ayudas para las víctimas del apartheid.

En esta cumbre la representación francesa correrá a cargo simultáneamente del presidente, François Mitterrand, y del primer ministro, Jacques Chirac.