Polonia acusa a Occidente de preparar una guerrilla para desestabilizar el régimen

Polonia acusó ayer a Estados Unidos y a ciertos servicios de información occidentales de preparar a grupos de guerrilleros para que ataquen objetivos polacos, y de intentar suministrar armas, explosivos y gases paralizantes a la oposición clandestina al régimen del general Wojciech Jaruzelski.El general Wladyslaw Pozoga, viceministro de Interior, afirmó que en importantes centros de la OTAN, y especialmente en Washington, es tarea prioritaria la desestabilización de la situación interna polaca. En una entrevista con la agencia oficial de PAP, Pozoga aseguró: "Hernos observado diversos intentos de suministrar a la oposición clandestina toda clase de instrumentos para el terrorismo, como explosivos, detonadores, armas de fuego, gases paralizantes, chalecos antibalas y equipos de electrochoque portátiles que dejan fuera de combate a sus víctimas".

Un portavoz del Departamento de Estado norteamericano declaró que las acusaciones de Pozoga eran "grotescas".

Las autoridades polacas interceptaron recientemente un cargamento que incluía bolígrafos-pistola y aparatos de radio que permiten captar las frecuencias utilizadas por el Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas.

Varios Estados miembros de la OTAN, añadió Pozoga, han organizado campos para entrenar a grupos terroristas encargados de atacar objetivos polacos en el extranjero y de realizar acciones de sabotaje dentro del propio país. Uno de estos grupos se ha estado entrenando cerca de Múnich, en la República Federal de Alemania, y otros lo hicieron el año pasado en Nueva Jersey (EE UU), según el general polaco.

Las autoridades comunistas de Polonia acusaron el pasado viernes a un diplomático norteamericano destacado en Varsovia de estar implicado en actividades de espionaje, y detuvieron a un ciudadano polaco también bajo la acusación de espiar para Estados Unidos. También ha sido acusado de trabajar para algunos servicios de información occidentales no identificados el líder en la clandestinidad del sindicato ilegal Solidaridad Zbigniew Bujak, que fue detenido el mes pasado tras haber conseguido escapar durante años a la orden de búsqueda y captura dictada contra él cuando se impuso la ley marcial, en 1981.