Seis días de tensión
La actual situación en Melilla se desató a partir de la madrugada del pasado miércoles cuando, tras finalizar el partido de fútbol entre las selecciones de España y Dinamarca, grupos de cristianos se concentraron frente a la vivienda del líder musulmán, Aomar Mohamedi Dudú, lo que provocó una gran tensión.El jueves, a las nueve de la noche, los dirigentes de Coalición Popular y Unión del Pueblo Melillense (UPM) convocaron una manifestación frente a la sede de la Delegación del Gobierno para pedir la dimisión de su titular, durante la cual los manifestantes arrojaron más de 1.000 huevos contra el edificio.
Durante los incidentes fue agredido un equipo de Televisión Española, y el delegado del Gobierno ordenó a la policía que cargara contra los manifestantes. Según fuentes oficiales, el capitán Serviño, al mando de la policía, no obedeció estrictamente las órdenes del delegado, por lo que fue cesado fulminantemente.
El viernes, cuando el capitán Serviño se disponía a tomar el avión hacia la península, unos 150 manifestantes bloquearon la pista durante dos horas. Esa noche se produjeron, graves enfrentamientos entre las dos comunidades.
Aomar Mohamedi Dudú fue elegido en las "elecciones paralelas" el pasado sábado por unanimidad unanimidad total de los votantes.
El delegado, del Gobierno, Andrés Moreno, visitó aquella noche los barrios musulmanes acompañado de Aomar y prometió protección y urnas para que el colectivo musulmán pudiera celebrar sus "elecciones paralelas" para elegir a sus representantes, a cambio de que las adelantaran al sábado. La noche de ese día se celebró una manifestación que fue reprimida por la policía.
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