Los pescadores vascos amenazan con bloquear la frontera francesa

Los pescadores vascos acordaron ayer en Ondárroa bloquear la frontera hispano-francesa, quemar camiones con pesca de países comunitarios e interceptar todo el comercio de pescado. las acciones de protesta son consecuencia de la falta de acuerdo con Francia, que ha prohibido a los pesqueros españoles faenar en una parte de sus aguas, el caladero Eskote, una zona del golfo de Vizcaya en la que han trabajado habitualmente.

Una delegación de los pescadores vascos y miembros del departamento de Pesca del Gobierno autónomo se entrevistaron en la tarde de ayer en Madrid con el secretario general de Pesca, Miguel Oliver, y hoy esperan hacerlo con el ministro de Trabajo, Joaquín Almunia, en busca de ayuda para las 5.000 familias afectadas.La Administración pesquera intenta convencer a los representantes de los pescadores de la necesidad de presentar una postura común en la mesa de negociaciones para evitar que Francia pueda rechazar el diálogo con el argumento de que el sector no comparte las tesis del Gobierno. También se tratan de evitar acciones de fuerza que, como los dos bloqueos del puerto de Hendaya realizados anteriormente, impidan toda nueva negociación.

El Gobierno francés ha formulado una advertencia clara en este sentido. Los pescadores vascos estudian otras medidas, como verter gasóleo en las playas vasco-francesas.

Para hoy está previsto un nuevo contacto de la Secretaría General de Pesca con una delegación de los pescadores cántabros, también afectados por la negativa francesa a que los pesqueros españoles faenen en el caladero de Eskote.

Los representantes de las cofradías vizcaína y guipuzcoana, Antón Garay y José Ramón Urbieta, señalaron que el problema es político, y pidieron medidas duras del Gobierno español. "Queremos que se soliciten las licencias de pesca a los barcos franceses, y si éstos se saltan las normas, pedimos apresamientos y sanciones".

La indignación entre los pescadores vascos y cántabros, según informaron ayer, es consecuencia de la promesa incumplida de que el conflicto se solucionaría una vez finalizado el bloqueo del puerto de Hendaya.

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