El informe oficial sobre el asalto al Palacio de Justicia de Bogotá exonera a Betancur de responsabilidades penales
El informe de la comisión oficial investigadora de los sangrientos hechos ocurridos en el asalto al Palacio de Justicia de Bogotá, el pasado 6 de noviembre, concluye que "nunca se sabrá cuál es el número exacto de las víctimas" registradas en dicha acción, y agrega que el presidente de Colombia, Belisario Betancur, está exonerado de cualquier enjuiciamiento penal por su actuación al ordenar el desalojo de los asaltantes del edificio. El informe de la comisión, que consta de 300 folios, afirmó que el desorden con que fueron levantados los cadáveres imposibilitó determinar el número de muertos, aunque la cifra oficial que se ha manejado es 95.
En el documento se expresa que "el mayor número de víctimas se concentró en el cuarto piso". Precisamente esa planta fue tomada por sorpresa por un comando de la policía, y el comandante de ese cuerpo, general Víctor Delgado, informó al Consejo de Ministros de que en esa área "no se encontró a nadie, ni vivo ni muerto". Se trató a los restos humanos "como si fueran basura", agregó el informe.Betancur actuó en el marco de su "fuero constitucional" y sin sobrepasarlo, por lo que no hay lugar para ulteriores enjuiciamientos, señala la investigación, aunque considera "inexplicable" la actitud del jefe del Estado al negarse a dialogar con el presidente de la Corte Suprema, Alfonso Reyes, rehén de los guerrilleros del Movimiento Diecinueve de Abril (M19) que asaltaron el palacio el 6 de noviembre.
Reyes pidió por teléfono hablar con el presidente colombiano, pero éste rehusó entablar la conversación. La comisión consideró que "no se ha dado una justificación para la negativa" de Betancur. La investigación incluyó una declaración del presidente del Senado, Alvaro Villegas, que actuó como intermediario entre Betancur y Reyes. El senador manifestó que transmitió al presidente de la República que "Reyes estaba esperando su llamada", a lo que Betancur contestó que "al parecer el teléforio estaba desconectado". Villegas expresó que ese hecho "no podía ser cierto, porque acababa de colgar el teléfono y de hablar con el doctor Reyes". Betancur se limitó a decir: "No voy a negociar". La negativa del Gobierno a conversar con los guerrilleros se basó en las exigencias del M-19, según determinó la comisión investigadora.
Los asaltantes planeaban un enjuiciamiento público de Betancur por la supuesta violación de los acuerdos del proceso de paz. Además pedían la divulgación de las actas de la comisión pacificadora en la Prensa y espacios en la radio para explicar su postura ante la propuesta de tregua y alto el fuego del Gobierno.
El informe agrega que Diógenes Benavides, natural de Panamá, que formó parte del comando del M-19 que ocupó el Palacio de Justicia, "había sido funcionario del Ministerio de Trabajo de Nicaragua".
La investigación reveló que las armas utilizadas por los guerrilleros "fueron facilitadas por el Gobierno venezolano a los sandinistas durante la lucha contra el régimen de Anastasio Somoza", pero se ignora por qué vía llegaron a manos del M-19.
Los dos jueces que integraban la comisión investigadora, Jaime Serrano y Carlos Upegui, insisten en varios pasajes de su informe en que la existencia de vacíos en los testimonios y las pocas pruebas existentes no permiten saber todo lo que ocurrió en las 28 horas que estuvo ocupado el Palacio de Justicia. Por ejemplo, son escasas las referencias a la forma en que murieron los rehenes, así como a la coordinación de los militares que intentaban recuperar el control del edificio.
De igual modo, existen fuertes contradicciones entre las declaraciones hechas a la comisión. Así, el consejero de Estado Jorge Valencia, que fue uno de los rehenes que sobrevivió a los combates, manifestó que el incendio desatado la noche del 6 al 7 de noviembre en el edificio judicial "fue provocado por la fuerza pública, a la cual no le importaba sino eliminar a los guerrilleros, aunque para ello tuviera que sacrificar vidas inocentes". Valencia agregó: "Resulta necio pensar que los guerrilleros atrapados dentro del palacio, sin salida posible, prendieran fuego a su propio refugio".
Juicio salomónico
El ministro de Defensa, general Miguel Vega, sostuvo, por su parte, que las llamas fueron iniciadas por los asaltantes, que quemaron los archivos de la Corte Suprema y la biblioteca del palacio para después "arrojar libros encendidos" a los militares.La comisión, fiel al tono salomónico que predomina en su informe, concluyó que "se desconocen" las causas del incendio que arrasó el edificio y calciné numerosos cadáveres, aunque, añade, "no se sabe quiénes llegaron a morir antes del fuego ni qué pudo haber originado su muerte".
[Un portavoz del grupo guerrillero M-19, que el pasado martes se responsabilizó de un atentado fallido contra el ministro del Interior colombiano, Jaime Castro Castro, afirmó ayer, en llamadas a distintos medios de comunicación, que la organización ha agregado a su lista de "ajusticiamientos" el nombre del presidente Belisario Betancur y el del titular del Ministerio de Defensa, general Miguel Vega Uribe, informa Efe. El mismo comunicante afirmó que el M-19 repetirá el ataque contra Jaime Castro.]
[Tras condenar el atentado frustrado, Vega Uribe convocó "a toda la ciudadanía de bien para que, reaccionando como un solo ser y en un haz de voluntades, rechace el terrorismo, que sólo deja sangre inocente". "Del terrorismo del M-19 se puede esperar cualquier cosa", añadió el ministro de Defensa.]
