_
_
_
_
_

Los ingresos del Estado han crecido un 26% en enero-mayo

El IVA, que ha recaudado 460.000 millones de pesetas hasta empezar el presente mes, y los impuestos sobre el petróleo, superiores en unos 100.000 millones de pesetas a los registrados el pasado año por las mismas fechas, apenas han frenado el déficit del Estado durante los cinco primeros meses del año. Esta impresión, adelantada por EL PAÍS hace dos semanas, adquiere mayor fundamento tras los datos oficiales facilitados ayer.Por primera vez en lo que va de año, el Ministerio de Economía y Hacienda difundió ayer algunas cifras sobre la ejecución mensual del presupuesto de ingresos y gastos del Estado que aprobó el Parlamento para 1986. Desde finales de la pasada década, dichos datos podían ser conocidos mensualmente poco después de: que llegaran al ministro.

La nota oficial resalta que el déficit de caja del Estado -es decir, ingresos y gastos no financieros- era el pasado 31 de mayo un 2,7% inferior al de los cinco primeros meses de 1985. Se da la circunstancia que, con la salvedad de enero -cuando no hubo déficit, sino superávit-, mayo ha sido el primer mes en que tal desequilibrio ha bajado algo. En febrero-abril estuvo entre 200.000 y 120.000 millones de pesetas por encima del año pasado, aun cuando el Estado empezó a recibir la primera liquidación trimestral del IVA, ya contabilizada totalmente en mayo.

Los ingresos no financieros del Estado han sido hasta junio 2.057.201 millones de pesetas. El incremento del 26% sobre las mismas fechas del año pasado -en cifras absolutas 422.8006 millones de pesetas- equivale al 0,8% del producto interior bruto. Mientras que dichos ingresos representaron en enero-mayo de 1985 un 5,6% de todo lo que iba a producir la economía española en 1985, ahora alcanzan un 6,4%. Por tanto, si se mantuviera este ritmo, dos terceras partes del crecimiento previsto para toda la economía serían administradas por el Estado.

El IVA, que ha recaudado hasta junio 460.000 millones, dificulta las comparaciones con la recaudación de los impuestos que ha sustituido, una pequeña parte de ellos locales. Sin embargo, fuentes de Hacienda han admitido que el nuevo tributo ha proporcionado varias decenas de miles de millones de pesetas por encima de lo previsto. Otro factor importante de aumento en la presión fiscal han sido los impuestos sobre carburantes: el monopolio de petróleos ha girado al Estado hasta junio 102.000 millones de pesetas, el triple que el año pasado por las, mismas fechas, y los impuestos especiales -otro gravamen sobre los carburantes- han elevado su recaudación un 32,3%. (52.500 miflones de pesetas). Al contrario, los ingresos del impuesto sobre la renta sólo han crecido un 2%, tras la baja de algunas retenciones a partir de mayo de 1985.

De otro lado, los pagos realizados en enero-mayo han crecido un 18%, pese a la menor liquidación de intereses de pagarés del Tesoro, concentrada este año en el segundo semestre y en 1985 al comenzar el ejercicio. Tal aumento no responde a un mayor grado de cumplimiento de los presupuestos: el 33,3% al terminar mayo último, contra el 35,6% en 1985. Su principal causa son las obligaciones de pago contraídas y no satisfechas en 1985, cuando el déficit desbordé los objetivos gubernamentales.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_