Un nuevo juez se hace cargo del sumario del 'caso Brouard'
El fiscal jefe de la Audiencia de Bilbao, Fermín Hernández, calificó ayer de "extraordinariamente grave" la posibilidad de que la policía haya tenido custodiada en la Costa del Sol a Marisa López Ocaña mientras informaba al juzgado que instruye el sumario del caso Brouard que la mujer se encontrabia en ignorado paradero. "La buscaremos. Ahora hay mayor motivo para que declare", añadió Hernández. Un nuevo juez, José Antonio Soto, tomó el viernes posesión del juzgado encargado del caso.Marisa López Ocaña, de 24 años, viuda del hombre que supuestamente suministró las armas a los asesinos del líder de Herri Batasuna Santiago Brouard, ha estado custodiada por la policía y privada de libertad desde primeros de año hasta hace tres semanas en algún punto de la Costa del Sol, según informó ayer La Gaceta del Norte. En ese período, la policía informó al juez instructor que no podía comparecer a declarar porque se desconocía su paradero.
Marisa López Ocaña estaba casada con Alberto Granados Céspedes, un presunto delincuente, heroinómano y confidente policial. Granados proporcionó supuestamente a los autores materiales del atentado la pistola finlandesa Malty-Husquarna y la carabina Army Jager que emplearon, y que dejaron abandonadas el 20 de noviembre de 1984 tras el asesinato. Murió en agosto del año siguiente en Madrid, alcanzado en la cabeza por un disparo que efectuó su cuñado, Miguel Ángel López Ocaña.
Fue éste quien reveló al juez de Madrid ante el que compareció por el homicidio de su cuñado la participación de Granados en el asesinato de Brouard y sus presuntas relaciones con los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). Después de tomar declaración en vanas ocasiones a López Ocaña, el juez del caso Brouard pidió a la policía la búsqueda de su hermana Marisa, esposa de Granados y testigo presencial de la muerte de su marido.
El fiscal jefe, que se encarga personalmente de este sumario desde el cese de Emilio Valerio Martínez de Muniáin, declaró ayer que es necesario investigar primero la veracidad de la información porque el de la muerte de Brouard es un caso que se presta a la fantasía. "Si se confirma, sería un hecho de extraordinaria gravedad", dijo. "Pensamos que era fácil que la policía localizara a esta mujer, pero ni se nos había pasado por la cabeza que pudieran tenerla custodiada mientras su paradero era oficialmente desconocido", añadió. El fiscal dijo también: "La verdad es que hemos hecho la instrucción del sumario a pulso, prácticamente sin la colaboración policial".
Por otra parte, el viernes pasado tomo posesión de su nuevo destino al frente del Juzgado número 1 de Bilbao, que instruye el sumario 101/84, sobre el asesinato de Brouard, el juez José Antonio Soto, asignado a un juzgado de Barcelona hasta su ascenso. El anterior titular, Arturo González Yagüe, abandonó el puesto el 17 de abril al ser ascendido a magistrado.
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