Thatcher rechaza comprometerse a cambiar su política

La primera ministra británica, Margaret Thatcher, se negó ayer implícitamente a comprometerse a la adopción de sanciones contra Pretoria, a pesar de su condena del sistema de apartheid y sus deseos de conseguir "una sociedad más justa y equitativa" en Suráfrica.La líder conservadora aprovechó ayer una respuesta en el question time, o turno de preguntas que los diputados dirigen directamente a los jefes de Gobierno británicos los martes y jueves, para expresar una vez más su conocida reticencia al tema de las sanciones.

En respuesta a Peter Shore, veterana figura laborista, que le preguntó si a la vista el informe de los notables de la Commonwealth aceptaba el principio de las sanciones, Thatcher se limitó a decir que "ahora ha llegado el momento para que todas las partes interesadas, incluido el Gobierno surafricano, estudien el informe".

"No debemos cerrar la puerta a futuras negociaciones. Nos mantendremos en contacto con nuestros socios de la Commonwealth y europeos, así como con los de la cumbre económica, para discutir las conclusiones del informe", manifestó Thatcher, tras recordar que el grupo de personas eminentes había reconocido que su labor específica no era realizar propuestas específicas sobre las medidas" contra Suráfrica.

La actitud de Thatcher sobre las sanciones puede producir el total aislamiento en el seno de la Commonwealth del Reino Unido, que, irónicamente, es el país fundador de la organización y cuya soberana ostenta el título de cabeza de la Commonwealth. El presidente Kermeth Kaunda, de Zambia, ha amenazado con retirar a su país de la organización.