La Caixa de Catalunya ultima las negociaciones para absorber la Caixa Rural de Gerona
La Caixa de Catalunya, tercera caja de ahorros catalana, negocia la absorción de la Caixa Rural Provincial de Gerona. Las conversaciones se encuentran muy avanzadas y existe un virtual principio de acuerdo entre las direcciones de ambas entidades. La operación podría culminar durante el próximo mes de julio una vez conseguidos los permisos de la autoridad monetaria y de la Administración autonómica, según fuentes de La Caixa de Catalunya.
La Caixa Rural Provincial de Gerona (CRPG) cuenta con un pasivo de 9.500 millones de pesetas -a 31 de diciembre de 1985 los recursos ajenos ascendían a 8.689 millones de pesetas y los propios a 705 millones- y más de 30 agencias distribuidas por toda la provincia. El mayor interés de la operación no deriva tanto del volumen del pasivo incorporado (a 31 de marzo de 1986, los recursos de acreedores de la Caixa de Catalunya ascendían a 326.908 millones de pesetas), sino de la estratégica red de oficinas que adquiriría la Caixa de Catalunya. Esta entidad sólo cuenta, hoy en día, con 20 oficinas en la provincia de Gerona, mientras que la Caixa de Barcelona dispone de 27 y la Caixa cuenta con 76. De materializarse la absorción, la Caixa de Catalunya se convertiría en la tercera entidad con mayor presencia en la provincia de Gerona, después de la Caixa y la Caixa Provincial de Gerona. Esta última cuenta con 83 oficinas y unos recursos ajenos de 55.186 millones de pesetas (a finales de marzo de 1986).La CRPG, al igual que la Caixa Rural del Pirineo, de Pobla de Segur, ha presentado un plan de saneamiento al Ministerio de Economía para que, una vez obtenidas las ayudas oficiales para el saneamiento de su patrimonio y la reflotación de la entidad, se pudiera incorporar al consorcio creado por el Banco de Crédito Agrícola y 64 cajas rurales en 1984.
Con la absorción, el Estado se ahorrará los recursos necesarios -varios cientos de millones- para reflotar la entidad. Esta operación aumentará las dificultades para la creación de la Caixa Rural de Catalunya, que en un principio debía incluir a la CRPG, la Caixa Rural Provincial de Lérida, la Caixa Rural Provincial de Barcelona, la Caixa Rural del Pirineo y la Caixa Rural de Almenar. La entidad gerundense significaba un tercio del pasivo de la futura Caixa Rural de Catalunya, cuyo proyecto ya sufrió un duro revés cuando la Caja de Madrid adquirió la Caixa Rural Provincial de Reus.
