Polémica en Lanzarote por la declaración como parque natural de la isla de La Graciosa

El Ayuntamiento de Teguise (Lanzarote),del que depende la isla de La Graciosa, ha rechazado la declaración como parque natural por parte del Gobierno autónomo de los islotes de La Graciosa, Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste, así como los acantilados de Famara, al norte de la isla de Lanzarote, mientras el de Haría, al que pertenecen los riscos de Famara, apoya la iniciativa del Gobierno autónomo. Los habitantes de La Graciosa se mantienen, entre tanto, a la expectativa. Su división de opiniones obligó a la alcaldesa del islote a presentar su dimisión, que no le fue aceptada por el alcalde de Teguise.

Se trata del primer parque natural que crea la comunidad autónoma en las islas; ya existían otros dos: isla de Lobos y Dunas de Corralejo, en Fuerteventura, y Dunas de Maspalomas, en Gran Canaria. En esta ocasión, el Ejecutivo canario atendía una petición del Parlamento regional que había solicitado protección para los islotes mencionados a fin de evitar "su progresivo deterioro",Los habitantes de La Graciosa, enclave marino adscrito al municipio de Teguise (Lanzarote), se habían pronunciado en igual sentido. En estos islotes, según los especialistas, anida una de las colonias de aves marinas más abundantes de España. Algunas de estas especies -el halcón eleonora, por ejemplo- es de interés mundial por su escasez. La accidentada orografía de los islotes, producto de erupciones submarinas, constituye un punto de recalada ideal, poco viciado por el hombre, para las corrientes migratorias de las aves. Las especies faunísticas y botánicas a conservar serán alrededor de 90. Este conjunto de plataformas atlánticas figuraba ya en el catálogo de espacios naturales.

El decreto de declaración de parque natural, obra de Javier Dominguez Anadon, titular de la Consejería de Política Territorial, aprobado por el Consejo de Gobierno de la comunidad autónoma, abarca los islotes y los archipiélagos citados, así como las aguas que les rodean, y que están comprendidas en la delimitación de las aguas interiores del archipiélago canario. Este acuerdo del Ejecutivo autónomo afecta a dos municipios de Lanzarote, Teguise y Haria, por pertenecer a los mismos los territorios ahora clasificados para su conservación. Ahora corresponderá a la Dirección General del Medio Ambiente confeccionar un plan especial de protección para las dos unidades geográficas (archipiélago menor y acantilados de Famara) agrupadas en eldecreto por la gran afinidad de valores naturales y paisajísticos que confluyen, indica el citado texto, en una misma zona de contacto que ha sido destacada "desde hace muchos años por organismos y entidades públicas y privadas".

Ahora, tras la oposición del ayuntamiento de Teguise, el consejero de política territorial, Javier Domínguez Anadón, ha visitado la isla para garantizar que la medida no bloquea el desarrollo de La Graciosa.

Colonias de aves marinas

Una junta rectora será la encargada de garantizar, con la colaboración de una comisión científica, el aprovechamiento ordenado de los recursos naturales y potenciales del parque. La proliferación en los islotes de colonias de aves marinas y el paso por los mismos de numerosas migraciones en las islas ha propiciado que el decreto prevea el emplazamiento en las islas de La Graciosa o Alegranza de una estación científica para el estudio de esta función peculiar.Para la concesión de la categoría de parque natural, el Gobierno autónomo valoró la riqueza en flora, fauna y paisajes, restos arqueológicos e históricos y otros elementos naturales y culturales que coexisten en el ámbito terrestre y marítimo de dichos islotes. Se trata en definitiva de un reducto natural que ha podido mantenerse en condiciones casi salvajes por las dificultades de acceso del hombre a tales lugares. No obstante, los científicos ya habían advertido sobre los efectos perjudiciales de las maniobras militares que se han celebrado en sus inmediaciones.