Los partidarios de Marcos se manifiestan cada domingo por la vuelta del dictador filipino
RAMÓN VILARÓ ENVIADO ESPECIAL,"Miles de seguidores de Ferdinand Marcos están ya en Tarlac", tituló días atrás. en su primera página el diario The Manila Evening Post, uno de los órganos de Prensa favorables al ex presidente filipino, al anunciar la manifestación, o marcha para la Wriad, que ayer, como cada domingo, se celebró en Manila. Unas 50.000 personas, según estimaciones de la policía, reclamaron el regreso de Marcos, para demostrar que la figura del dictador derrocado, que actualmente se encuentra en su exilio dorado de Hawai, sigue viva en Filipinas.
La marcha la inició un reducido número de seguidores de Marcos en llocos (provincia en la que nació el ex presidente), que caminaron 450 kilómetros hasta Manila, dónde se les sumó el grueso de los manifestantes. Durante la manifetación no se registraran incidentes de importancia.
Algunos seguidores de la president, Corazón Aquino, apalearon y lanzaron, piedras, a los manifestantes cuando se acercaban a la capital filipina. En cualquier caso, la policía había montando un importante dispositivo de seguridad.
Los seguidores del derrocado dictador desfilaron detrás de un coche fúnebre que llevaba un féretro cubierto con la, bandera filipina, sobre la que, se había escrito La muerte de la democracia, mientras coreaban la consigna utilizada por el ex presidente durante su última campaña electoral, el pasado mes de febrero: "Marcos, otra vez".
En realidad, los partidarios de Marcos constituyen tan sólo un símbolo frente a la popularidad de la actual presidenta, pero intentan reorganizarse con vistas al futuro. Unos, como el ex ministro de Trabajo Blas Ople, que aceptan el reto que representa la nueva Filipinas bajo la presidencia de Aquino; otros, como el ex candidato presidencial Arturo Tolentino, que amenaza con autoproclamarse presidente en funciones de Fílipinas, a la espera de un regreso del ídolo caído, Ferdinand Marcos.
Manífestantes pagados
Desde la isla de Hawai (Estados Unidos), Marcos alienta a sus seguidores, mediante la difusión de entrevistas radiofánicas y llamadas telefónicas, dicen que a cobro revertido, a pesar de la inmensa fortuna amasada por el dictador- para intentar manejar a sus tropas desde el exilio. "La gran mayoría de los que se manifiestan a favor de Marcos recibe entre 100 y 150 pesos (entre 1.000 y 1.500 pesetas) para ir a hacer bulto", comentan entre las filas de Cory Aquino, que restan importancia a las ya tradicionales concentraciones domingueras de los seguidores de Marcos en el Luneta Park de Manila, que reúnen a millares de personas y que en ocasiones, como el pasado 1 de mayo, acabaron con un violento enfrentamiento entre manifestantes y las fuerzas de seguridad.
En la manifestación celebrada el 24 de mayo, el abogado Oliver Lozano proclamó oficialmente a Arturo Tolentino como "presidente en funciones de la República de Filipinas", al considerar al Gobierno de la presidenta Cory Aquino como "ilegal".
Sin embargo, el ex candidato a la vicepresidencia no se, arriesgó a aceptar el encargo, probablemente ante el escaso fervor popular que despierta el recuerdo de Ferdinand Marcos y, sobre todo, por las advertencias del ministro de Justicia, Nephtalí González, de que si así lo hacía, sería acusado de sedición.
Tolentino, que encarna hoy la oposición más radical al Gobierno de Cory Aquino (con excepción de algunos pequeños grupos armados de militares. fieles a Mareos, que, al parecer, actúan en áreas remotas del país, principalmente en la provincia de Ilocos, rechazó formar parte dé la comisión constitucional de 50 personalidades que, a
partir del próximo lunes, comenzará la redacción de la nueva Constitución.
" Millones de filipinos estarán de acuerdo conmigo en decir: 'Gracias, Arturo Tolentino', por no aceptar", comentó el aliado de Marcos, que considera a Cory Aquino como una presidenta "inconstitucional" y la desafía a que proceda a la rápida convocatoria de elecciones.
En una línea más moderada y, según los observadores, con mayores posibilidades desupervivencia política, el ex ministro de Trabajo de Marcos Blas Ople sí decidió aceptar el puesto ofrecido por Cory Aquino en la nueva comisión constitucional, aunque reconoció haber recibido llamadas telefónicas de Marcos para pedirle que rechazara el ofrecimiento.
Ople ha creado, igualmente, un nuevo partido, el Partido Nacionalista Filipino (PNF), destinado a aglutinar a los antiguos aliados de Marcos que aceptan el nuevo reto de la democracia filipina a la espera de que Cory Aquino someta a votación la nueva Constitución y convoque elecciones provinciales y nacionales, posiblerriente antes de fin de año.
La comisión constitucional tiene previsto, hoy iniciar sus trabajos, que deben estar concluidos en tres meses. La nueva Constitución, una vez refrendad.a por el pueblo filpino, sustituirá a la actual carta provisional que concedió plenos poderes a Cory Aquino, tras la caída de Marcos.
Menos visibles que Tolentino, en una línea radical, o que Ople, en una postura más moderada, existe el grupo de personalidades del mundo de los negocios, rnuchos de ellos afectadas por la Íntervención gubernamental de sus negocios debido a su vinculación con el tándem Mareos-linelda durante los 20 años de su reinado, que mantienen la esperanza de una vuelta de Marcos o que, cuando menos, esperan el eventual fracaso del Gobierno populista y reformista de Corazón Aquino.
Árbitro de la situación -
"El Ejército podría ser otra vez el árbitro de la situación", comenta un hombre de negocios afectado por la incautación de sus empresas y bancos, "si continúa degradándose la situación y aumenta el peligro de deslizarnos hacia un Gobierno comunista".
Al hablar de árbitro de la situación política filipina, los políticos que añoran a Marcos recuerdan que el éxito clave de la revolución popular del 23 al 25 de febrero fue el levantamiento de un grupo de militares -al mando del ministro de Defensa de Marcos, Juan Ponce Enrile, y del general Fidel Ramos, jefe del Estado Mayor. Hoy, Ponce Enrile es un héroe nacional, a pesar de su carrera política y fortuna económica amasada durante 20 años al lado de Marcos, y continúa siendo ministro de Defensa bajo el Gobierno de Aquino.
Ponce Enrile, una vez más, puede llegar a ser el hombre clave, según muchos observadores, si Cory Aquino y su equipo no logran rápidos éxitos en el terreno de la recuperación económica y la desactivación de la guerrilla comunista del Nuevo Ejército Popular o la del Frente Moro de Liberación Nacional.
Entre llanto, por 100 pesos diarios o por convicción, tinos miles de seguidores de Ferdinand Marcos recuerdan cada domingo en Manila al dictador, mientras turistas y nativos, visitan como museo las extravagancias de Imelda y Ferdinand Marcos en el palacio presidencial de Malacañang.
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