Fernández Ordóñez liga la permanencia en la Alianza a la reducción de tropas de EE UU

Según cualificadas fuentes diplomáticas españolas, se celebrará una segunda reunión en el mes de septiembre. El proceso, según esta fuente, se prolongará durante unos nueve meses. Fernández Ordóñez afirmó también ayer que la reducción que España pretende de la presencia militar estadounidense debe de ser "significativa, negociada y completa". Esto último, explicó el ministro, significa que la reducción afectará "no sólo a fuerzas, sino también a equipos e instalaciones".Insistiendo a Shultz en la necesidad de la reducción, Fernández Ordóñez -según explicó en la conferencia de prensa- le explicó la "filosofía general" del asunto, que se basa en razones estratégicas (las condiciones en que se firmó el primer acuerdo en 1953 están superadas y la infraestructura sigue igual), internacionales (España está en la OTAN) y políticas (compromiso con el pueblo español por el referéndum del 12 de marzo).

La reunión Shultz-Fernández Ordóñez comenzó ayer al mediodía, con un almuerzo en el Departamento de Estado; posteriormente, ambos se reunieron durante una hora y, finalmente, presidieron la sesión anual de la comisión hispano-norteamericana, en la que se trataron, durante tres cuartos de hora, las cuestiones de trámite en la cooperación entre ambos países.

Al final de esta última reunión, se hizo público un comunicado conjunto, en el que las partes acuerdan realizar "los trabajos preparatorios para la negociación del marco jurídico que sustituya en 1988 al vigente convenio, firmado en 1982, abriendo un nuevo ciclo que refleje las realidades derivadas de la pertenencia de España a la CE y a la OTAN".

El comunicado dice también que Fernández Ordóñez y Shultz trataron "el próximo ¡nicio de negociaciones orientadas a la disminución escalonada de la presencia militar norteamericana en España, basada en la asunción por las Fuerzas Armadas españolas de determinadas responsabilidades y misiones realizadas en la actualidad por las fuerzas armadas de Estados Unidos en España, manteniéndose la capacidad global defensiva y el nivel de seguridad para ambos países y sus aliados".

Según interpreta este párrafo la diplomacia española, la asunción por parte de España de "determinadas responsabilidades y misiones" significa que el Ejército español no cubrirá automáticamente los huecos que deje vacantes el Ejército estadounidense una vez que se comience a aplicar la reducción.

En un principio, Fernández Ordóñez debía de haberle entregado a Shultz el informe que altos funcionarios de los ministerios españoles de Exteriores y Defensa habían preparado durante los últimos meses sobre la propuesta española de reducir la presencia militar norteamericana. Sin embargo, la convocatoria anticipada de elecciones en España aconsejó poner sordina a la negociación sobre las bases para evitar que el asunto se convirtiera en objeto de campaña electoral, según ha informado una fuente gubernamental española.

Según una fuente diplomática española, las negociaciones serán "un tira y afloja". "Los americanos tratarán de marcharse lo más tarde posible y en el número más pequeño posible", agregaba esta fuente. "Nosotros pretendemos un ajuste a la baja", concluyó.