Soy un militante comunista
de base y, con todos mis respetos hacia aquellos militantes del PSOE que de una manera o de otra participaron en la lucha antifranquista, considero no ajustado a la verdad lo descrito por Bustelo en cuanto a la participación comunista en la lucha antifranquista. No deseo pensar que se intenta dar la vuelta a la historia, porque es de sobras aceptado -me sorprende no esté informado de ello Bustelo- que si alguna estructura orgánica existió prácticamente en solitario hasta entrados los años sesenta, ésta fue la comunista. Porque si de algo hemos pecado en exceso ha sido de pudor a la hora de hablar de nuestra historia, llena, por otra parte, de vidas sacrificadas en pos de la libertad, de nuestro pueblo, durante nuestra guerra y después. Porque, además, hemos sido en muchas ocasiones un blanco muy atrayente; mucho más que otros.Me parecen injustas las conclusiones de Bustelo, y no puedo dejar de rememorar mi propia y modesta historia de militante, con lucha clandestina y cárceles. Cárceles, por otra parte, donde la presencia socialista era exigua; baste para terminar un dato numérico: en el Penal de Burgos, de una población reclusa de aproximadamente 1.200 internos, pasaban de 800 los de filiación comunista, y creo que no llegaban a 10 los socialistas.
Vamos a hacer la historia que corresponde. Cárguese en nuestra cuenta todos nuestros defectos y errores, pero téngase en cuenta de los comunistas nuestra importante aportación y nuestras virtudes, que también las tuvimos, y hasta quizá conservemos, pues también todo entra dentro del patrimonio histórico de nuestro pueblo.-
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