Un bañista que se desvaneció muere tras averiarse la ambulancia donde era trasladado

Bartolomé Berdugo Ardana, de 23 años, murió el pasado domingo en Málaga cuando era trasladado a un hospital tras haber sufrido un desvanecimiento mientras se bañaba en una playa de la ciudad. La ambulancia tardó 25 minutos en recogerle, según algunos testigos, y durante el traslado sufrió una avería, lo que obligó a pedir otra para el resto del trayecto. El joven ingresó cadáver en el hospital general Carlos Haya. La familia de Bartolomé Berdugo no había decidido ayer aún si presentaría o no una denuncia sobre el caso, por no disponer de información suficiente.

A primera hora de la tarde del domingo, Bartolomé Berdugo sufrió un desvanecimiento cuando se bañaba en la playa Arena Blanca, de Pedregalejo. Enseguida fue auxiliado por unos bañistas.Manuel Sánchez Cruzado, auxiliar sanitario de un hospital malagueño, que se encontraba en la playa en esos momentos, le practicó la respiración boca a boca con la colaboración de un policía municipal y de un médico presentes.

Según la versión de Manuel Sánchez, la ambulancia, llamada por radio desde un coche de la Policía Municipal, tardó 25 minutos en llegar al lugar del accidente. La ambulancia, propiedad del Ayuntamiento, equipada con oxígeno, se dirigió al hospital general Carlos Haya, pero en el trayecto, exactamente en el centro de la capital, se le rompió la caja de cambios. La avería obligó a pedir otra ambulancia, en este caso del servicio de urgencias de la Seguridad Social, que tardó también varios minutos en llegar.

En total, habían pasado al menos 45 minutos cuando Bartolomé Berdugo llegó al hospital, donde se intentó su recuperación sin éxito.

El director de Carlos Haya, doctor Bardají, manifestó ayer a este periódico que el joven ingresó cadáver en el centro, extremo que ha sido notificado al juzgado, con el correspondiente informe médico, que señala que la muerte se debió a "ahogamiento consumado en agua salada".

El fallecimiento de Bartolomé Berdugo, presuntamente a causa de no recibir asistencia inmediata, ha provocado una protesta generalizada en la ciudad, donde los puestos de socorro de Cruz Roja del Mar no se instalan hasta principios de junio.

Esta situación resulta inexplicable si se tiene en cuenta que en mayo, especialmente los domingos y festivos, miles de personas acuden a las playas, "tantas como en junio o más", insistían ayer los vecinos de la zona.