Joselito quiere acabar, por una tarde, con Curro Romero y Paco Ojeda
"Aunque Curro Romero y Paco Ojeda ya están en la historia de la fiesta, voy a intentar acabar, por una tarde, con ellos". Ésa es la intención del niño torero Joselito -17 años recién cumplidos-, que hoy confirma su alternativa en Las Ventas, alternando con los dos mencionados espadas.
El flamante diestro, que tomó la alternativa el pasado 27 de abril, en Málaga, justifica así su deseo: "Sé que la afición ha comentado que les puedo ganar la pelea, lo que me enorgullece. Y es la obligación de todo profesional actuar bien, y, si es posible, mejor que sus compañeros de cartel".
Joselito no se considera un prodigio por su precocidad taurina, aunque haya tomado la alternativa con 16 años tan solo: "También lo hizo Manuel Bienvenida, pero lo importante es llegar a ser figura y mantenerse", comenta el torero.
Tampoco se considera precoz, aunque en la plaza demuestre una madurez impropia de su edad: "Lo que sucede", explica, "es que voy adquiriendo oficio continuamente; pienso delante de los toros". O cuando da órdenes a los peones, que por edad podrían ser sus padres o incluso sus abuelos: "Los subalternos están a mi servicio, y deben hacer lo que yo les diga, aunque me equivoque". O a pesar de que comenzó con sólo 10 años a torear vaquillas y tuvo que falsificar la fecha de nacimiento en su debú con picadores, a los 14 años.
"Nací en Madrid", dice Joselito, "en la calle de Montesa, y después viví en la de Cartagena, ambas próximas a Las Ventas. Eso determinó mi vocación, pues asistía con mi padre, hoy fallecido, a las corridas y novilladas antes de apuntarme a la Escuela Taurina de Madrid".
No entra en la capilla
Toda una personalidad la de este niño torero cuyas únicas aficiones, al margen de su profesión, son montar a caballo y escuchar flamenco, con especial debilidad por Manolo Caracol. Otro de sus rasgos atípicos es que no entra nunca en la capilla de las plazas de toros, y explica por qué: "Lo he hecho dos veces, y en ambas estuve mal, y además me cogió el novillo. Yo creo en un ser superior, pero no me gustan sus representantes en la tierra".
Todo un carácter. Y todo un torero, que apunta muy alto y en el que confía la afición madrileña. "Soy consciente de ello y me alegra. No me perdonaría defraudarme a mí mismo", afirma Joselito, "pero mucho menos hacerlo con estos aficionados que me quieren ver en figurajo que, de no tener muy mala suerte, estoy seguro de conseguir".
Otra personalidad especialísima es la de Curro Romero, que ha hecho el paseíllo 30 veces en las sucesivas ferias de San Isidro y esta tarde será la 31ª.
El también polémico Paco Ojeda completa el cartel. Será su segunda y última actuación en este ciclo isidril En la anterior, el pasado día 14, fue abroncado y salió entre una lluvia de almohadillas. Ojeda ha declarado que los toros aquel día no iban con su estilo de torear y que la ganadería que se lidia esta tarde, de Aldeanueva, le ofrece más garantías.
Babelia
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