España tiene perfilados sus criterios para negociar la reducción de tropas de EE UU

El ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, no hará entrega de ningún documento a su homólogo estadounidense, George Shultz, durante la reunión del Consejo Hispano-Norteamericano que se producirá en Washington el próximo día 27, según informaron cualificadas fuentes diplomáticas españolas. Un portavoz del Ministerio español de Asuntos Exteriores informó, por otra parte, que no se va a hablar de la prometida reducción de la presencia militar estadounidense en España, sino a realizar una reunión del Consejo HispanoNorteamericano, en la que se tratará también el asunto de la reducción. Fernández Ordóñez sale hoy hacia Washington para preparar con sus colaboradores la entrevista con Shultz.Sin embargo, fuentes diplomáticas españolas afirmaron que los documentos en los que se basan las propuestas españolas a Estados Unidos están ya muy avanzados. En los últimos meses, cada 10 u 8 días se ha venido reuniendo en el salón de embajadores del palacio de Santa Cruz un grupo de expertos españoles para tratar este asunto, dirigidos por el secretario general de Política Exterior de este departamento, Máximo Cajal. En el grupo, además de tres altos cargos militares del Ministerio de Defensa, han participado el director general de América del Norte, de Asuntos Exteriores, Eudaldo Miralpeíx; el subdirector general de ese departamento, Julio Albi; el asesor ejecutivo del ministro de Defensa, Carlos Miranda, y el asesor de la Presidencia del Gobierno, Juan Leña.

Un alto funcionario español, que afirma haber podido leer una parte del documento, comentó este fin de semana que su contenido consiste básicamente en explicar las necesidades defensivas españolas y las de la Alianza en relación con las bases. En el estudio se afirma que España no pretende debilitar la seguridad de la Alianza Atlántica, pero se considera que la presencia militar estadounidense en España está sobredimensionada. Según este alto funcionario, la reducción que se propone "no es simbólica, sino significativa".

En la reunión del día 27 se preparará un calendario de las próximas reuniones. Lo más probable, añadió esta fuente, será que vuelva a haber una reunión, a finales de junio o principios de julio, en la, que se presente ya el documento elaborado por la parte española. Para esta reunión se contará ya con la novedad de que Thomas Enders habrá dejado de ser embajador de Estados Unidos en Madrid y dejará, por tanto, de presidir la delegación norteamericana, como estaba previsto. Esta fuente dio como probable que haya nuevas reuniones al final del verano, a final del año y quizá una más en los primeros meses de 1987.