Fallecen dos de los quintillizos nacidos el miércoles en Barcelona

María Dolores Pérez, de 28 años, de Mataró (Barcelona), alumbró anteanoche en el hospital Clínico de Barcelona a cuatro niños, y una niña, en un parto que precisó una cesárea. El nacimiento se produjo cuando se cumplían las 28 semanas de gestación, después de permanecer la madre ingresada en el centro durante los dos últimos meses. Los recién nacidos pesaron entre 950 y 1.210 gramos y fueron trasladados inmediatamente a la unidad de cuidados intensivos del servicio de Perinatología del hospital, donde a media tarde de ayer fallecieron dos de ellos.

Los tres restantes seguían anoche en estado grave en las incubadoras. Según el parte médico facilitado por el hospital Clínico, los niños fallecieron a las 18.30 "a causa de una hemorragia intraventricular masiva y de un síndrome de escape aéreo respiratorio".

Todos los niños lloraron espontáneamente al nacer y presentaban dificultades respiratorias, según el doctor Pérez Picanyol, médico que atendió a la madre durante el embarazo y el parto.

El padre de los niños, Rafael Fleta, tiene 30 años y se encuentra en paro. Ha trabajado de carpintero, pero aceptaría cualquier tipo de empleo para hacer frente a la actual situación. María Dolores Pérez tiene una peluquería y de momento no cuentan con ninguna ayuda para cuidar a los niños. El matrimonio tiene ya un hijo de seis años. María Dolores Pérez fue sometida a un tratamiento fertilizante para superar una estirilidad secundaria y poder tener un segundo hijo.

Desde el primer mes de embarazo sabían que la gestación sería múltiple. A pesar de ello, Rafael Fleta comentó después del parto, que "es bastante fuerte pasar detener un hijo a tener media docena. Pero saldremos adelante".