Tres jóvenes, citados por el juez por anunciar una fiesta con el lema "sexo, droga y rock and roll"

Tres jóvenes, quintos de la localidad leridana de Alcarrás, fueron llamados el miércoles a declarar ante el Juzgado de Lérida en relación con unos carteles en los que se decía que habría sexo, droga y rock and roll" durante la celebración de un festival de rock previsto para mañana, sábado, como despedida civil ante su incorporación a filas.

Los tres jóvenes comparecieron en el juzgado en representación de los 42 quintos de Alcarrás, como consecuencia de la acción iniciada por el Ministerio Fiscal, que entendió que la expresión "sexo, droga y rock and roll" -nombre de una canción del cantante británico Ian Dury- podía constituir un delito de escándalo público, tipificado en el Código Penal.El juez Manuel de la Hera Oca, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lérida, abrió diligencias previas y tomó declaración a los jóvenes. Los, tres quintos, que fueron los que firmaron el contrato con la agencia de espectáculos La Traca, fueron acompañados por 30 de sus compañeros de reemplazo y por el alcalde de Alcarrás, Santiago Mas, que es abogado. En el juzgado manfestaron que la inclusión de la frase no se hizo con mala intención. "Somos jóvenes" afirmaron, "nos gusta la música y esta expresión para nosotros es del todo normal". Precisaron, además, que no toman drogas y que no era su intención inducir a nadie a tomarlas. Su edad media es de 13 años y trabajan mayoritariamente en las tareas agrícolas, ayudando a sus Ipadres, o en talleres de Alcarrás.

También declaró ante el mismo juez un representante de la agencia de espectáculos, Antonio Cabero Negre, que es, al mismo tiempo, candidato al Senado de la Unió de l'Esquerra Catalana para la circunscripción de Lérida.

Una vez concluyó la declaración, el juez aconsejó la corrección del texto de los carteles, indicando que para su difusión haría falta tachar las palabras "sexo" y "droga". Paralelamente, el juzgado ordenó confiscar los carteles que todavía no habían sido distribuidos. Los quintos obedecieron y tacharon esas palabras en los carteles que ya estaban pegados en las calles. Los carteles habían sido sufragados, en parte, con anuncios de una entidad financiera, una tienda, un pub y la agencia que contrató el espectáculo para el próximo sábado.En total costaron unas 67.000 pesetas. A raíz de la apertura de las diligencias previas se espera que en los próximos días presten declaración los responsables de la imprenta.