La OTAN aprueba una nueva generacion de armas químicas
Los ministros de Defensa de los 14 países, España incluida, que participan en el Comité de Planes de Defensa (CPD) de la OTAN aprobaron ayer los ¡planes norteamericanos de producir una nueva generación de armas químicas. Y los aprobaron con un auténtico malabarismo verbal, sin referencia explícita en el comunicado final, que sólo habla de la "voluntad de intentar lograr en el menor plazo de tiempo la prohibición ole las armas químicas a escala del planeta".
En realidad, la aprobación venía escondida en una simple mención a los "objetivos de fuerzas 1987-1992", que fueron aprobados el pasado viernes por los embajadores. Para el ministro español, Narcís Serra, España no ha presentado objetivos de fuerzas propios y por tanto no se ha pronunciado sobre los de los demás. "No hemos aprobado un punto en cuya discusión no hemos participado", dijo.Si daneses, noruegos y holandeses, e incluso en cierta manera italianos otros expresaron públicamente sus reservas, el secretario norteamericano de Defensa, Caspar Weinberger, señaló que, la modernización de estas armas "ha sido adoptada". Weinberger no quiso entrar en detalle sobre las reticencias. "No faltó la unanimidad. Todos estamos en contra de las armas químicas", señaló ante la Prensa, "y todos a favor de una prohibición global", para luego referirse a que la "pena" de que la URSS tenga en este campo un mayor y más moderno arsenal que la OTAN.
En realidad, lo ocurrido es que nadie se opuso formalmente a esta aprobación y, dado que la OTAN funciona por consenso, el silencio equivale a una afirmación, por lo que el punto en discusión salió adelante. Cada uno cuenta con una excusa. La palabra la tiene ahora el Congreso norte americano, que exigió el apoyo de los aliados de la OTAN antes de otorgar los primeros 150 millones de dólares (casi 22.000 millones de pesetas al cambio actual) para este plan.
A partir de 1987, el programa consistirá en producir medio millón de proyectiles; de 155 milímetros y unas 40,000 bombas, equipadas con cargas químicas binarias, llamadas de este modo al estar formadas por dos componentes inertes que se conservan por separado para juntarse y activarse en el momento del disparo.
Estados Unidos retirará las anticuadas armas químicas de que dispone en Europa, no renovadas desde 1962. Las nuevas cargas sólo serán trasladadas a Europa en caso de crisis y tras realizar consultas", según Weinberger, o con el acuerdo, según el alemán Manfred Woerner, entre Washington y el país receptor.
Rechazo de España
Serra reiteró que el plan supone la retirada de las armas químicas (salvo las francesas) de Europa occidental. España está a favor de una prohibición de este tipo de armamentos y en contra de tenerlo en su territorio, como consta en el convenio hispano-norteamericano en una referencia a las armas no convencionales y nucleares.
Ahora, la cuestión que se plantea a los aliados es la táctica para avanzar en las negociaciones sobre desarme químico. El mayor problema sigue siendo el de la verificación. El Comité de Planes de Defensa apeló a una actitud más constructiva por parte de la URSS. Este tema será, sin duda, tratado por los titulares de Asuntos Exteriores a finales. de mayo en la reunión que en Halifax (Canadá) celebrará el Consejo del Atlántico Norte.
En su comunicado y en las discusiones de la reunión la OTAN insistió en la necesidad, apoyada por España, de mejorar su capacidad en armas convencionales y su planeamiento de la defensa. De hecho, varios de los 1.500 objetivos de fuerzas nacionales aprobados reflejan las prioridades que se habían fijado en el proceso de la Mejora de la Defensa Convencional.
Los ministros examinaron la posibilidad de mejorar la rentabilidad de sus recursos y reiteraron la necesidad de aumentar los gastos de defensa en un 3% anual en términos reales, algo que casi nadie cumple ya. En el párrafo del comunicado sobre euromisiles, armas estratégicas y negociaciones, Grecia, Noruega y Dinamarca expresaron sus reservas sobre los sistemas defensivos y espaciales.
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