La OTAN aprueba el sistema de permanencia en la organización decidido por el Gobierno español

La Alianza Atlántica ha aprobado la fórmula general de permanencia de España en la OTAN: tener una contribución a la defensa colectiva aunque fuera de la estructura militar integrada, establecimiento de enlaces ante los mandos de la Alianza y participación en el ciclo de planeamiento militar y en los programas de infraestructuras, así como en el presupuesto militar. Las líneas generales fueron aprobadas por los embajadores el martes y confirmadas ayer, de modo que constan en acta, por los ministros de Defensa reunidos en el Comité de Planes de Defensa. Al no haber asistido el representante de Francia, el plan debe recibir aún la aprobación ministerial, la próxima semana en Halifax (Canadá), por el Consejo del Atlántico Norte.

El ministro español de Defensa, Narcís Serra, dio ayer por cerrado "el período de transitoriedad de la posición española en la Alianza Atlántica", y consideró la fórmula aprobada como un "cumplimiento riguroso de las condiciones del referéndum"."Los principios generales españoles han sido aprobados en sus términos generales", dijo el secretariol general de la. OTAN, lord Carrington. Poco después lo ratificaba el ministro de Defensa español, Narcís Serra, que resumió el acuerdo en nueve puntos (aunque, por razones de secreto, no expuso el texto literal):

1. España participará plenamente en el Consejo Atlántico -el maximo órgano de decisión- y en sus órganos subordinados.

2. La posición española respecto a las arrnas nucleares (no almacenarniento ni transporte en España) es compatible con su presencia en el Grupo de Planes Nucleares, como órgano de consulta en este tema (y como otros países en situación similar, como Dinamarca o Noruega).

3. La contribución española a la defensa colectiva -y en particular en la zona Baleares-Estrecho-Canarias- se realizará fuera de la estructura militar integrada.

4. Para lograrla coordinación a los niveles de planeamiento y estrategia, España seguirá, siendo miembro del Comité de Planes de Defensa y del Cornité Militar. Para estos fines de coordinación, España nombrará un representante militar que servirá de enlace antelos mandos principales de la OTAN.

5. España participará en el ciclo de planeamierito que se realiza en elseno del Comites de Planes de Defensa (planes de fuerzas, objetivos de fuerzas y otros conceptos). "El sistema no puede ser idéntico al de otros países, aunque sí análogo. Las propuestas de objetivos de fuerzas parten de los mandos de la OTAN. En el caso español", dijo Serra, "la coordinación empezará por el planeamiento propio nacional.

6. España seguirá participando en la coordinación logística, el desarrollo de equipos y material y las medidas de protección civil. España se reserva la forma de participación en el sistema integrado de comunicaciones.

7. España negociará sobre la base de quese contribuya a su propia defensa, al presupuesto de ínfraestructuras y al presupuesto militar, aunque reflejando con claridad la no participación en la estructura militar integrada.

8. España presentará candidatos para ocupar puestos en la Secretaria Internacional, en proporción a sus niveles de contribución, y en el Estado Mayor Internacional (que sirve de apoyo al Comité Militar también en la medida "en que sea coherente con la no integración militar".

9. Siguiendo estos principios, España irá formulando propuestas concretas a debatir en los órganos oportunos y que serán presentados a las reuniones ministeriales.

Serra consideró que estos puntos traducen "casi literalmente" la posición que se formuló en sus respuestas y las del ministro de Asuntos Exteriores ante el Parlamento antes del referéndum. "Hemos cumplido con rigor lo que explicamos antes del referéndum", explicó el ministro al ser preguntado por qué el Gobierno había elegido el máximo grado de cooperación posible, dentro del límite de la no integración militar.

El actual Gobierno, a pesar de la convocatoria de elecciones, "está plenamente en funciones hasta ser sustituido por otro, y su obligación es gobernar" según las. pautas expresadas ante los ciudadanos, consideró Serra. El momento se ha elegido en función del calendario de reuniones ministeriales de la OTAN, añadió.

Un trabajo enorme

"Queda por delante un trabajo enorme, que debe hacerse pausadamente, para ir concretpdo las fórmulas de coordinación", dijo Serra.La contribución militar española irá definiéndose en las futuras negociaciones de detalle. Serra, sin embargo, ya adelantó la posibilidad de integrar la defensa aérea, aunque no sea "integración", ya que se habla de cooperación. "Estamos en la Alianza para cooperar", dijo. Preguntado sobre apoyo logístico y mantenimiento de bases, dijo que "España puede asumir estas misiones".

La fórmula específica, que va más allá de lo que ha hecho Francia (cuya experiencia ha servido a España), es "coherente con las necesidades españolas y de la Alianza, coherente con nuestra posición estratégica; es eficiente", dijo Serra, quien añadió "Si España hubiera ingresado en 1949, seríamos como todos". La posición ahora definida, según Serra, "es la mejor posible en la Alianza Atlántica".

Responsabilidad militar

Serra aseguró que España no ha pedido ninguna zona de responsabilidad militar para la OTAN. Con el eje, precisó, "definimos el papel militar español, pero es una decisión soberana". Preguntado sobre el problema que suponen Gibraltar, la base británica y el mando de la OTAN, replicó que la política del Gobierno es recuperar el Peñón; "y no reconocemos al GIB-MED como un mando", explicó.España suscribió ayer plenamente el comunicado final, aceptando así, por si había dudas, la doctrina estratégica de la OTAN recogida en el texto. Un primer paso se hizo sentir por parte española al anunciar Serra que España entraría a participar en dos subgrupos del Eurogrupo (Euromed, sobre medicina militar, y Eurolog, sobre logística) e incrementaría su participación en los otros subgrupos.