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ECOLOGÍA

Greenpace anuncia en Málaga "acciones directas" contra los pescadores de alevines

La organización ecologista internacional Greenpeace inició ayer en Málaga, dentro de su primer programa de actuación en el Mediterráneo, una campaña contra los métodos destructivos e ilegales para la pesca de inmaduros, que continúa practicándose en la costa malagueña, a pesar de estar prohibida desde hace dos años. Miembros de la organización ofrecieron una conferencia de prensa a bordo del buque Sirius, anclado en el puerto malagueño, y anunciaron "acciones directas" contra este tipo de pesca ilegal. El pasado viernes, los tripulantes del Sirius abordaron en el estrecho de Gibraltar al mercante Mediterranean Shearwater, cargado de combustible nuclear iridiado, calificado por los ecologistas como "un Chernobil flotante".

La organización Greenpeace ha escogido Málaga para su protesta contra la esquilmación de los recursos pesqueros por considerar a esta provincia como "un ejemplo de mala gestión y de incumplimiento sistemático de la ley".El presidente de Greenpeace en España, Xavier Pastor, y el coordinador de la campaña en el Mediterráneo, Remy Parmentier, denunciaron ayer a bordo del Sirius, atracado en el puerto malagueño, la utilización de métodos destructivos e ilegales para la pesca de inmaduros, que continúa practicándose a pesar de estar prohibida desde hace dos años por las autoridades españolas.

Los ecologistas critican la falta de control y vigilancia por parte de las autoridades para hacer efectiva la prohibición. La pesca, venta y consumo de crías de sardina y boquerón, que se ofrecen como chanquetes, continúa siendo una práctica habitual en Málaga, desde donde se abastece también a otras provincias españolas.

Pastor y Parmentier indicaron que, hasta ahora, la sanción más cuantiosa de las impuestas por la pesca, venta y consumo de inmaduros ha sido para la cadena de restaurantes La Dorada, multada con un millón de pesetas.

Recursos pesqueros

La organización ecologista ha remitido sendas cartas al presidente de la Junta de Andalucía y, al secretario general de Pesca en las que afirma, entre otras cosas, que "el eterno argumento de la creación de puestos de trabajo no permite justificar la esquilmación de los recursos pesqueros andaluces". En su carta advierten que de no controlarse la situación actual se llegará a la inactividad laboral de una gran parte de la población, que vive de estos recursos.El coordinador del programa en el Mediterráneo, Remy Parmentier, explicó a los periodistas la acción llevada a cabo el viernes contra el mercante Mediterraneán Shearwater en la zona del Estrecho de Gibraltar. Una lancha del Sirius alcanzó al mercante y sus tripulantes simularon un intento de abordaje por estribor para llamar la atención de la tripulación. Al mismo tiempo, otra lancha, con dos ocupantes, abordó al mercante por babor. Una vez a bordo, escalaron la grúa y colocaron la bandera de la organización ecologista.

El objetivo de esta acción era demostrar la vulnerabilidad, del transporte nuclear. "Queremos llamar la atención", dijo Remy Parmentier, "sobre este tráfico marítimo, del que nadie se ha ocupado, y poner de manifiesto que igual que subimos nosotros lo puede hacer cualquier comando con intenciones menos claras".

Parmentier señaló que Greenpeace pide la prohibición de este transporte y resaltó las consecuencias que un accidente pudiera ocasionar, comparándolas con las de la central nuclear soviética de Chernobil. En este sentido, explicó que el Mediterranean Shearwater transportaba desde Italia hacia Gran Bretaña combustible nuclear iridiado procedente de la quema de uranio del reactor nuclear de la central italiana Latina para transformarlo en plutonio en la planta británica de Windscale. "Este mercante", concluyó Parmentier, "es, sin duda, como un Chernobil flotante".

Miembros de Greenpeace llevaban ya tiempo intentando el abordaje de este navío aunque siempre sin éxito, y sólo esta vez, a pesar de la dificultad accesoria que supone el gran tráfico que atraviesa el Estrecho, lo consiguieron. Sin embargo fuentes cercanas a la organización, que valora grandemente la simbología de sus acciones, manifestaron que hubieran preferido abordar al Mediterranean Shearwater entrando en el Mediterráneo con su carga de plutonio en lugar de saliendo de este mar con residuos radioactivos.

Arrecifes artificiales

El Sirius abandonará el puerto de Málaga el próximo jueves y se dirigirá hacia Almería para iniciar acciones en defensa del, coral rojo del mar de Alborán. Antes llevarán á cabo alguna acción directa, como la colocación de arrecifes artificiales contra la pesca de inmaduros. En Almería pedirán la prohibición del método barra italiana para la extracción del coral rojo, autorizado provisionalmente en 1983 con la concesión de cuatro licencias a tres empresas que, según Greenpeace, incumplen la normativa vigente y están conectadas con la Mafia. El método barra italiana estuvo prohibido entre 1963 y 1983.Dentro de su campaña del Mediterráneo, Greenpeace tiene previsto también realizar acciones en defensa la foca monje y de las islas Columbretes, así como proponer la desnuclerización de este mar, acto que se llevará a cabo en Palomares.

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