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Cuatro permisos de pesca

Los ecologistas, CC OO, el PCE y otros sectores relacionados con el mundo pesquero plantean la necesidad de que en la lucrativa actividad de la pesca del coral termine el monopolio de los permisos concedidos a cuatro barcos en exclusiva. "Autorizamos a cuatro empresas, que fueron las primeras que lo solicitaron, para limitación del esfuerzo pesquero conforme a recomendaciones del Instituto Español de Oceanografía, (lEO)" es la respuesta del Gobierno al diputado Fernando Pérez Royo.De los cuatro permisos de pesca vigentes en la actualidad, dos pertenecen a la empresa Pescalina Sociedad Limitada, propiedad de los hermanos Liriares, de Adra; una a Francisco Gaytán, de Almería, y la cuarta a la Sociedad de Pesca Almería, que cuenta con capital italiano.

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Nicolás Linares trabajó, an.tes de obtener permiso, con los italianos. "Yo fui el primero en denunciar los destrozos que hacían", afirma. Hasta 1983, los barcos italianos trabajaban frente a las costas almerienses y en la plataforma marina de la isla de Alborán. Barcos napolitanos y sicilianos de la mafia italiana del coral fueron apresados por la Marina de Guerra española y trasladados a Melilla y Málaga, donde en los dobles fondos de sus bodegas fue encontrado el coral capturado. La Administración les sancionó económicamente.

En Adra se recuerdan los tiroteos habidos frente a sus costas hace menos de cinco años, en los que estaban implicados pescadores de coral. Ha habido también amenazas de muerte contra familias de Adra.

Los Mandamientos es el nombre del primer barco con base en Almería que se dedicó a la pesca del coral de forma clandestina, y el único que mantuvo el sistema a la parte, hasta enero de 1984. Un mes después fueron despedidos sus tripulantes, lo que llevó a varios recurisos ante las autoridades laborales, por despido y por reclamación de salarios devengados durante el tiempo que el barco permaneció sin hacerse a la mar. Comisiones Obreras de Almería denunció durante todo el procedimiento la existencia de irregularidades y favoritismos en beneficio de la empresa que había relevado a la tripulación.

El mismo sindicato se pregunta si la mafia italiana no estará relacionada con el conflicto laboral que se suscitó en enero de 1984. "No entendemos", afirma, "cómo la Comandancia de Marina extiende un certificado, que tenemos en nuestro poder, con fecha 5 de mayo de 1984, notificando que al barco Los Mandamientos se le cancela la autorización que tenía para la extracción de coral, y una semarra después la misma comandancia despacha otra autorización, para una tripulación que no estaba dada de alta en la Seguridad Social".

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Uno de los trabajadores afectados por la extraña desaparición de Los Mandamientos tiene redactados los estatutos para que el Gobierno le conceda un permiso de pesca para la cooperativa que ha fundado, Alborán Sociedad Cooperativa. Se trata de Domingo Mayor Paredes, quien, durante dos años, estuvo enrolado en el barco Los Mandamientos, hasta que un conflicto laboral acabó con el barco.

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