El objetivo inmediato será el mayor crecimiento posible en una economía que "ya está saneada"

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) entiende que la economía española ya está saneada, por lo que hay que entrar en una nueva etapa de política económica cuyo objetivo inmediato es conseguir el crecimiento más elevado posible y el objetivo fundamental es la lucha por la creación de empleo y a favor de la igualdad.

« La parte económica del programa electoral es muy genérica, casi filosófica, evitando cualquier cuantificación. La filosofia se define sensu contrario, explicando que la política económica que aplicaría un Gobierno socialista en una segunda legislatura, sería "radicalmente distinta al neoliberalismo del que hacen gala los Gobiernos conservadores".

Los primeros párrafos están dedicados a la crítica del voluntarismo político que exhibieron los autores del anterior programa electoral, cuando valoraron en 800.000 los puestos de trabajo neto a crear en esta legislatura: "Cuando, en 1982 pensamos que en una legislatura era posible resolver de un modo importante el problema del desempleo, nos guiamos más por nuestra voluntad política que por las posibilidades que ofrecía la realidad económica española. Hoy, tanto nosotros como la mayoría de los trabajadores españoles sabemos que resolver el problema del paro no es sólo tarea del Gobierno, sino de toda la sociedad".

El eje de la nueva política económica será "estimular el crecimiento económico sostenido en una economía ya saneada, de modo que surjan nuevas empresas y, con ellas, comience el crecimiento estable del einpleo". La idea del crecimiento estable esta diseminada en la mayor parte de los capítulos del área económica.

Poder adquisitivo

Los socialistas admiten que la etapa pasada ha sido de moderación salarial. Esta moderación, sin embargo, ha permitido "reducir la inflación, mantener la competitividad de nuestros productos en los mercados exteriores y restablecer la rentabilidad de las empresas". En el futuro, los aumentos salariales deberán fijarse "en torno" a la inflación prevista. De este modo, los acuerdos salariales anuales garantizarán el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios.. Estos acuerdos podrían asimismo establecer que "parte" de los incrementos salariales estén "parcialmente" ligados a los resultados de las empresas. Es decir, se hacein dlefiniciones de una ambigüedad niedida palabra por palabra. No aparece para nada en el programa la creación del Consejo Económico y Social, pendiente desde 1982 y permanentemente retrasada "a la segunda mitad de la legislatura". Respecto a la empresa pública, se afirma que "la reducción de pérdidas es el objetivo prioritario que nos proponemos conseguir a corto plazo". No se comenta si proseguirá la filosofía de reprivatización de sociedades.