_
_
_
_

La ayuda de Reagan, en peligro

Francisco G. Basterra

La contra, reunida esta semana en Miami, perderá, si no se reorganiza y presenta una imagen más atractiva, los 100 millones de dólares que Reagan quiere concederle, y la política del presidente hacia Nicaragua puede sufrir un serio revés. La Administración confía en que el poder del dinero consiga un mínimo acuerdo entre los tres líderes rebeldes, Adolfo Calero, Alfonso Robelo y Arturo Cruz, de orígenes y ambiciones distintas, y sea suficiente para poner su casa en orden.

No hay mucho tiempo, ya que el Congreso volverá a votar a comienzos de junio la ayuda a la contra, y los legisladores no aceptan la actual situación en la que los con tribuyentes sufragan una organización desprestigiada, que no logra resultados y está acusada de despilfarro, tráfico de drogas y so mocismo. El fondo del debate es el control de la organización y la ampliación de su base política. Se trata de que la débil estructura política simbolizada en la UNO (Unión Opositora Nicaragüense) controle el brazo armado de los rebeldes, la Fuerza Democrátics Nicaragüense (FDN). Hasta ahora ocurre lo contrario, y el empresario Adolfo Calero lidera la FDN, con más d e 10.000 hombres en armas, a través del coronel Enrique Bermúdez, un ex jefe de la Guardia Nacional de Somoza, y dicta la estrategia a los otros dos líderes civiles.

Más información
Washington confirma que los fondos de la 'contra' para propaganda antisandinista en Europa proceden de la CIA

Arturo Cruz ha amenazado con dimitir si no cambian las cosas, y exige que el movimiento sea dirigido por un voto mayoritario en el triunvirato, lo que colocaría a Calero en una posición de debilidad. Cruz y Rebelo desean también la desaparición de Bermúdez, que permitiría limpiar la dirección militar, en la que 12 de los 13 líderes son antiguos guardias nacionales.

Aproximación política

Rebelo y Cruz tienen una aproximación mucho más política a la crisis de Nicaragua, y son partidarios de abrir una negociación con los sandinistas. Calero apuesta por la solución militar, y cuenta con bastante más apoyo en Washington, y sobre todo en los círculos próximos a Reagan, que sus dos compañeros. El coronel Oliver North, el hombre que desde el Consejo Nacional de Seguridad controla las operaciones de la contra, apoya a Calero.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El Departamento de Estado ha presionado a los dirigentes rebeldes para que alcancen un acuerdo, y el secretario de estado adjunto para Asuntos Interamericanos, Elliot Abrams, ha participado en algunas reuniones con ellos. Para ayudar a la limpieza de cara que persigue la Administración se ha nombrado como secretario general de la UNO a Leonardo Somarriba, un empresario nicaragüense educado en EE UU y con presuntos contactos con la CIA, quien está aumentando el control de la organización.

Cruz y Robelo entienden que sólo separando a la contra de su identificación con Somoza y con los exiliados más conservadores será posible enfrentarse a las acusaciones de corrupción y violación de los derechos humanos en la conducción de la guerra.

Cruz se ha aproximado a un grupo de jóvenes profesionales nicaragüenses exiliados en Costa Rica, llamado Acción Democrática, que quiere reformar la contra y prescindir de la ayuda de EE UU.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_