Los subinspectores fiscales afirman que el plan de control del IVA no respeta las garantías de los contribuyentes

La Asociación de Subinspectores de Tributos, que mantiene un conflicto abierto con Hacienda por el tema salarial, denunció ayer en Madrid que las instrucciones para el control de la gestión y pago del IVA 9ncumplen la normativa legal, no respetan las garantías legales del contribuyente", y que "el plan en sí es una verdadera chapuza". Los subinspectores ratificaron su convocatoria de huelga legal para los días 20 y 27 de mayo y 4 de junio, así como su decisión de proceder con toda minucia legal en el desarrollo de sus tareas, lo que puede suponer un boicoteo al plan trazado por Hacienda.

Fuentes del Ministerio manifestaron ayer que se abrirá expedientes de suspensión de empleo y sueldo contra todos aquellos subinspectores que incumplan, las órdenes de sus superiores. Dijeron no estar demasiado preocupados por un retraso de uno o dos meses en la aplicación del impuesto, ya que el plazo para que los posibles delitos fiscales prescriban es de cinco años. Las autoridades del ministerio advierten que los subinspectores están sometidos jerárquicamente al jefe de unidad, y si consideran que se producen posibles ilegalidades, tienen abierto el recurso a los tribunales. Pero "en ningún caso son ellos los indicados para decidir cómo se aplica la ley".La Asociación de Subinspectores de Tributos, que dice representar a más de 1.000 de los 1.500 subinspectores en funciones; de control fiscal, ha decidido, al margen de la convocatoria de huelga, recomendar a sus afiliados "la actuación conforme a todos los requisitos legales" en el desarrollo de sus funciones. Según destacaron. ayer Raúl López, de la comisión directora de esta asociación, y Francisco Javier Gómez, miembro del comité de huelga, el plan especial para el control del IVA (impuesto sobre el valor añadido) "conculca las garantías del contribuyente" e "incumple la normativa legal" * La huelga convocada, según los propios subinspectores, tiene un carácter testimonial, dado que las funciones de control fiscal se caracterizan por su continuidad en el tiempo. El cumplimiento estricto de las disposiciones de la ley General Tributaria y de la de Procedimiento Administrativo para todas las relaciones con los contribuyentes "puede tener consecuencias lamentables para todos".

Comprobar cada factura

El trabajo a reglamento supondrá, según sus palabras, una interferencia grave en los objetivos del plan de inspección del IVA. La asociación ha mantenido contactos con los inspectores fiscales, que también tienen planteadas reclamaciones salariales, aunque este último cuerpo no ha considerado oportunas las movilizaciones en este momento. Las tareas de inspección fiscal son desempeñadas por 600 inspectores fiscales, 1.500 subinspectores y 900 agentes tributarios, estos últimos, personal contratado.Los subinspectores han decidido actuar levantando acta de cada relación con el contribuyente. Este trabajo a reglamento llegará hasta comprobar factura por factura, o levantar diligencia de cada paso burocrático recorrido por las fotocopias de las cartas de pago que se exigen a profesionales y empresarios a la hora de ingresar el IVA. Asimismo consideran que el acta previa de liquidación o sanción no da garantías al empresario o profesional de que no se vuelva a actuar sobre él en el futuro por los mismos hechos. Según Hacienda, la labor inspectora de este colectivo está siempre condicionada a la autorización expresa de sus superiores.

También califican el plan especial de inspección del IVA de "verdadera chapuza". En resumen, se han inicado las actuaciones de control sin preparación de los funcionarios, se trabaja sobre un censo sin actualizar, lo que produce entre un 15% y un 20% de equivocaciones, y se carece de información cruzada para contrastar la veracidad de los datos.

"Asustadores fiscales"

Los subinspectores consideran que la laxitud aconsejada por Hacienda en la aplicación del plan, de forma que estas primeras inspecciones del IVA tengan un carácter más de corrección de errores que sancionador, suponen una desigualdad en el trato con los contribuyentes, ya que "en el resto de los impuestos se está aplicando estrictamente la ley". Este colectivo ha decidido, también luchar contra esa imagen, de "asustadores fiscales" que se ha creado en torno a sus funciones.El conflicto tiene una raíz económica. La falta de acuerdo ha enconado las posturas y el último mes algunos subinspectores de Madrid fueron privados del incentivo de productividad, que, es discrecional, por negarse a que fuera controlado su horario.

Los subinspectores exponen que las promesas de actualización de sus salarios han sido incumplidas desde la creación del cuerpo, en 1977. Las diferencias entre un inspector adscrito y un subinspector son de 1.600.000 pesetas anuales. Frente a la oferta de un salario anual de 2.215.000 pesetas, la asociación reclama 2.855.250 pesetas. Esta subida se haría gradualmente, incrementando este año la propuesta del ministerio en- 240.000 pesetas. Hacienda argumenta que su oferta, que no podrá mantener mucho tiempo, representa un 16,5% de subida sobre el 7,2% de revisión salarial, y que "ir más allá no tiene lógica".