_
_
_
_
FERIA DE SAN ISIDRO

La lidia que ahora se lleva

Las modas, las conveniencias y los trucos de algunos toreros con influencia han ido modificando la lidia hasta llegar a lo que es hoy, en muchos aspectos distinta a la que se desarrolló durante la edad de oro del toreo. Naturalmente es peor. Desde la rotunda decisión de los peones de no torear a una mano hasta los puyazos traseros, todo el primer tercio -el fundamental- ha sufrido una transformación que lo desnaturaliza.

Si los diestros no suelen ganar terreno en los lances a la verónica de saludo y normalmente no hacen quites, y nadie se lo exige, es porque se ha perdido el sentido y el ritmo de la lidia. En los buenos tiempos, el peón recibía al toro y lo doblaba a una mano. Al segundo lance, ya había sonado el clarín y salían los picadores. El peón corría al toro hacia las tablas, el matador lo recogía con el capote y lo lanceaba a la verónica.

Más información
Tarde de toros

Esos lances a la verónica no eran todos en el tercio, sino que el matador ganaba terreno hasta los medios, pues ya llegaba el picador y tenía que dejarle el sitio. Al remate de la media verónica, el toro ya estaba en suerte para el puyazo.

Todo este proceso requería preparación técnica del matador y de los subalternos, se realizaba fluida, generaba espectáculo de primer orden, sin solución de continuidad, y transcurría a lo largo de escasos minutos. Hoy, en cambio, algunos de sus elementos han sido suprimidos, o fraccionados, sin ninguna ventaja -salvo para la comodidad de los toreros-, mientras produce una incidencia negativa en la lidia, y en la calidad y en la amenidad del espectáculo.

La parte de primer tercio, que hace años transcurría en plenitud durante tres o cuatro minutos, ahora dura el doble y con mucho menor contenido. En consecuencia, la corrida actual se ha alargado en media hora o más, mientras su contenido ha sufrido una importante reducción; lo cual equivale a garantizar el aburrimiento.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_