Una compañía norteamericana encarga a China que ponga en órbita sus satélites

REUTER, El Gobierno chino anunció ayer un preacuerdo con una empresa estadounidense para el lanzamiento de dos satélites comerciales de comunicaciones norteamericanos.La República Popular China se presenta así, con una industria todavía naciente, en el mercado de los cohetes lanzadores como alternativa a Estados Unidos y Europa.Tras los accidentes sufridos por el transbordador espacial y por dos lanzadores de un solo uso norteamericano,la demanda de cohetes lanzadores es muy alta en el mundo.

Arianespace, la empresa que explota el cohete europeo Ariane, ya se ha hecho, según fuentes de la industria, con la mitad del mercado, pero no puede atender todos los pedidos, a pesar de que ha acelerado la fabricación de cohetes y piensa realizar 23 lanzamientos en el próximo año y medio.China anunció en octubre pasado que empezaría a ofrecer sus cohetes lanzadores a un precio inferior en un 15% a los vigentes en el mercado libre y con el añadido de que la empresa estatal Compañía de Seguros del Pueblo ofrecería trato preferencial en las pólizas a las empresas propietarias de los satélites.El anuncio del preacuerdo entre el Ministerio chino de Astronáutica y la empresa Teresat fue hecho público ayer en las páginas del diario China Dady. La fecha para el lanzamiento del primer satélite ha sido fijada para diciembre de 1987."El preacuerdo ha sido firmado, pero no tenemos datos concretos y todavía hay que arreglar ciertos detalles", declaró ayer un portavoz del citado ministerio.Fuentes diplomáticas han señalado que este preacuerdo, junto con el establecido con Suecia el pasado mes de marzo, sitúa a China en la envidiable posición de entrar en un mercado que podría mejorar su balanza de pagos y atraer tecnología avanzada.El cohete utilizado por China para estos lanzamientos será el Larga Marcha 3. En los pasados 16 años la República Popular China ha situado en órbita 18 satélites propios, incluyendo uno avanzado de comunicaciones que lanzó el pasado mes de febrero.

Los científicos chinos debaten en la actualidad la oportunidad de construir un vehículo semejante al transbordador espacial norteamericano.