_
_
_
_
_
RELIGIÓN

Un nuevo libro de Boff agudiza las diferencias entre el Vaticano y la 'teología de la liberación'

El teólogo brasileño Leonardo Boff, al que el Vaticano levantó recientemente la prohibición de expresar públicamente sus ideas, impuesta por el contenido de su libro Carisma y poder, acaba de editar otra obra, Y la Iglesia se hace pueblo, que suscita fuertes controversias y, según los expertos, agudiza las diferencias entre el Vaticano y la teología de la liberación.

Carisma y poder, publicado hace cinco años, expone las posiciones fundamentales de la teología de la liberación, que escandalizaron a los sectores conservadores de la Iglesia católica debido a su "opción preferencial por los pobres" y a su crítica de las estructuras jerárquicas de la Iglesia.El "silencio cauteloso" impuesto a Boff por el papa Juan Pablo II en 1985 fue suspendido por el propio pontífice a finales; de marzo pasado, un mes antes de la fecha prevista, precisamente en momentos en que aparecía su nuevo libro, elaborado durante los 11 meses de su exilio verbal.

Discrepancias

Debido a sus enfoques político-sociológicos de la fe cristiana y al uso de categorías marxistas, este libro implica, según algunos teólogos, que Boff no sólo no se retracta de sus posiciones anteriores, sino que aumenta las discrepancias entre los sectores "conservadores y progresistas" de la Iglesia católica.En opinión del padre J. B. Libanio, presidente de la Asociación de Teólogos de Brasilia frase inicial, que es una cita de Juan Pablo II, constituye una síntesis de toda la obra: "Hambre de Dios, sí. Hambre de pan, no".

Según Libanio, cuyas posiciones coinciden con las de Boff, tal frase resume la reflexión teológica sobre el significado de manifestarse contra el hambre (opción política) sin extinguir el hambre de Dios por parte de¡ pueblo (opción teológica).

El padre Estevao Betencourt, director de la facultad de Filosofía Juan Pablo, II, de Río de Janeiro, expresó que el libro Y la Iglesia se hace pueblo incluve tesis sostenidas por Boff antes de las advertencias recibidas de la Santa Sede el 11 de marzo de 198 5 y antes de la imposición del silencio, el 1 de mayo del mismo año.

Según Betencourt, uno de los aspectos clave del libro es "la consideración de la Iglesia a partir de categorías sociológicas", que llevan a preconizar una "Iglesia que nace del pueblo". Asimismo, al entender el concepto de pueblo como categoría social, los pobres resultarían siempre "agradables a Dios" por el hecho de ser pobres "y no tanto por ser buenos".

Betencourt cuestiona "qué sentido tiene la declaración de Boff de que.prefiere caminar con la Iglesia a seguir su teología", y se pregunta por qué querer dar apariencia de legitimidad a algo que no es legítimo.

El padre Libanio, por el contrario, elogia la "originalidad teológica" de Boff y afirma que la "Iglesia popular" no sólo "no distorsiona las enseñanzas del Concilio Vaticano II" sobre el pueblo de Dios, "sino que las realiza". La nueva obra de Boff, añadió, "es el libro de síntesis de la obediencia libre y de la creatividad teológica respetuosa y cautelosa".

Por su parte, Boff dijo el jueves pasado: "Durante el año de silencio a que fui sometido maduré bastante y perdí toda la inocencia teológica al advertir que en los conflictos internos de la Iglesia no sólo prevalecen intereses religiosos sino también otros objetivos ocultos y no evangélicos".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_