Muere un bombero en un extraño incendio en el sótano del Ministerio de Economía

Un bombero perdió la vida y otro fue ingresado en La Paz, intoxicado por el humo, en el incendio) que se produjo en los sótanos del Ministerio de Economía y Hacienda, situado en el paseo de la Castellana, a la altura de la plaza de Cuzco. El siniestro comenzó en el tercer sótano, en el mismo lugar donde 24 horas antes había sido sofocado otro fuego. Fuentes de Protección Civil aseguran que el incendio fue provocado, pero la policía no lo ha confirmado.

Los empleados de mudanzas Lorenzana y los carpinteros.Y electricistas del servicio de mantenimiento del edificio detectaron el fuego hacia las diez de la mañana, en un cuarto para muebles usados. "Cada día se hablaba de que se los iban a llevar a una residencia de ancianos", declaró uno de los obreros de mantenimiento, que el día anterior había extinguido un incendio en el mismo lugar. "Y hace 15 días ya hubo otro". El suceso de ayer, precisamente, le pilló al jefe de seguridad del edificio en la comisaría, a donde fue para denunciar el siniestro del miércoles.En esta ocasión las llamas no se sofocaron. El personal de mantenimiento corrió hacia las caretas instaladas en cada planta, que permiten aguantar los gases tóxicos durante dos horas. Para el humo no eran tan eficaces. El siniestro se extendió a las alas del edificio y se transmitió a todos los sótanos. El aparcamiento pronto quedó rodeado por el fuego. Para entonces ya se había ordenado el desalojo del nuevo edificio del ministerio, un mastodonte de cemento de seis plantas hacia abajo y 12 hacia arriba. El humo aparecía en la terraza y se había propagado al Ministerio de Industria por las conducciones de aire acondicionado.

El edificio quedó acordonado por los uniformes azules de la Policía Municipal, los marrones de la Nacional y los blancos del personal de las ambulancias. Custodiaban las puertas miembros de la Guardia Civil y vigilantes jurados de una empresa particular. Entre unos y otros, circulaba el servicio de emergencia de Protección Civil, y docenas de bomberos.

Cargados con botellas de oxígeno, los bomberos se introducían en una nube de humo negro. El esfuerzo de subir y bajar dismuinuía la efectividad de las botellas a unos 25 minutos. Los bomberos aparecían en la superficie exhaustos y tenían que recibir oxígeno. Ni siquiera fue esto suficiente para el cabo Elías Salgado, que fue internado en La Paz con monóxido en sus pulmones. Uno de los primeros en entrar fue un bombero de acento gallego, chiquito y sereno. "Me quedé abajo sin oxígeno y me ha costado subir las cuatro plantas. Ya estoy bien. Sé que un compañero ha tenido peor suerte, ha muerto ¿verdad?", dijo.

Al bombero gallego le había dado tiempo para enterarse de la muerte de su cabo Félix. Los dos habían bajado al sótano a la vez, pero Félix González Jiménez se despeñó por el agujero del aparcamiento, hasta el piso "menos seis". Falleció en el hospital antes de que el incendio fuera sofocado. Estaba casado y tenía un hijo. Durante 30 de sus 58 años había trabajado como bombero de Madrid.

A las 21.00 horas de ayer quedó instalada la capilla ardiente en el parque de bomberos del barrio del Pilar, en la calle de Monforte de Lemos, donde está prevista la celebración de un acto oficial presidido por el alcalde, Juan Barranco, a las nueve y media de la mañana de hoy. El cabo Félix González será enterrado en la localidad madrileña de Fuenlabrada, en donde vivía.

En el Ayuntamiento de Madrid, los concejales del PCE y los representantes sindicales pedían la dimisión de José Pascual y Ángel Luis Ibáñez, responsables de los servicios de extinción de incendios y de protección civil, "por haber demostrado reiteradamente su incapacidad para el desarrollo de este puesto". El alcalde, según la memoria de 1985, considera que los bomberos de Madrid son de lo mejor de Europa.