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Inquietud en la población de Kiev tras el desastre de Chernobil

Pilar Bonet

Los medios de comunicación soviéticos proporcionaban ayer detalles, en ocasiones confusos y contradictorios, sobre la evacuación de más de 40.000 personas en la zona próxima a la central nuclear de Chernobil, que se realizó más de 37 horas después del accidente, ocurrido a la 1.23 del sábado 26 de abril (23.23 del viernes, hora peninsular española). Por su parte, la agencia oficial soviética Tass señalaba ayer la existencia de "intranquilidad" y "colas para comprar billetes" en las taquillas de tren y de la compañía aérea Aeroflot. Vadim Zagladin, portavoz del Kremlin, dijo ayer que existe preocupación "porque las consecuencias de la catástrofe aún no se han superado".

La agencia Tass, desde Kiev, constata la existencia de "intranquilidad, especialmente por parte de los padres con relación a sus hijos". La agencia señala que en las taquillas de tren y de la compañía aérea Aeroflot "han aparecido colas para comprar billetes". Dice también que hay "decenas de trenes suplementarios de largo recorrido, de cercanías, y vuelos no planificados de Aeroflot". "Todos los niños de los distritos evacua dos en primer lugar serán enviados a campamentos de pioneros, sanatorios y casas de reposo".La agencia dice también que la situación de la radiactividad en Kiev "no es inquietante", pero "se observa en los últimos días un cierto aumento de su nivel" en la ciudad, que Tass relaciona con el cambio de la dirección del fuerte viento. Este aumento de la radiactividad es extensivo también a varios distritos de la región. Tass afirma que no es peligroso para la salud y que "no es obstáculo para la actividad laboral normal". La agencia desaconseja la automedicación y pone los datos anteriores en boca del ministro de Sanidad de Ucrania, Anatoli Romanenko, que se dirigió a la población por la televisión.

Según Zagladin, "la radiación y la contaminación todavía no se han liquidado, aunque, por lo que sabemos, ya no hay fugas".

Zona evacuada

Una zona de 30 kilómetros de radio alrededor de la central ha sido evacuada, pero en la misma central permanecen "cientos de especialistas en energía" con el fin de mantener el necesario funcionamiento de las instalaciones, pese a que los reactores están parados, de acuerdo con la información ofrecida por la Prensa.Los responsables máximos de la investigación del accidente dijeron el martes que había 150 personas de guardia en la central y que se realizaban trabajos en la parte inferior del cuarto reactor, cubierto con 4.000 toneladas de arena, barro, plomo y diversos materiales.

"Ni el polo, ni la órbita cósmica, ni la energía atómica, ni la profundidad del océano se han dominado sin pérdidas trágicas". Ésta era una de las primeras frases de la versión oficial del accidente publicada ayer en la Prensa. Se trataba del resumen, de la conferencia de prensa de los responsables de la investigación. Tanto los detalles de la evacuación -con los que Pravda entraba en contradicción el día antes- como las acusaciones a los responsables de la central habían sido suprimidas del informe, que incluía a las 40.000 personas evacuadas, agricultores y trabajadores, ancianos y niños, en la categoría de los pioneros de la ciencia y la técnica que voluntariamente asumen ciertos riesgos.

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El vicesecretario del partido comunista en la zona de la central, Genadi Koriaka, afirmaba en Komsomolskaia Pravda, que los turnos de guardia se dedican a la refrigeración de los tres bloques no accidentados, vigilan la maquinaria y controlan las dosis de radiación. El deber laboral se ha cumplido, según Koriaka, "incluso cuando la situación de la radiactividad despertaba serias inquietudes". En esos momentos, decía, se trabajaba "al máximo" y sólo se permitían sobrecargas de dosis autorizadas.

La Prensa informaba de la existencia de turnos de hasta 10 horas alrededor de la central durante la extinción del incendio. La cifra oficial de máxima radiación fue de 15 milirem por hora y se dio el 27 de abril. Expertos occidentales en Moscú se muestran escépticos ante estos valores, dados los 204 hospitalizados, según los datos oficiales.

En la evacuación, realizada en dos horas y medía aproximadamente y comenzada a las dos de la tarde del día 27, hubo quien "estaba inquieto", según Koriaka. No todos los campesinos, dijo, "estaban preparados para una evacuación decidida e inesperada".

"Estaríamos equivocados si dijéramos que todo estuvo bien", decía el jefe del partido en la región de Kiev, Grigori Revenko, según el cual hasta "veteranos de la guerra" tuvieron dificultad en comprender "tal traslado masivo de gente".

En el campo, y debido a la necesidad de inventariar el ganado, el éxodo fue más difícil. "Muchos agricultores no querían abandonar sus localidades". "Trabajadores aislados" no habrían mostrado "suficiente rigor y preparación para estar en primera línea".

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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