Un vigilante jurado, drogadicto, detenido por atraco frustrado

El propietario de una mercería del barrio madrileño de Vallecas retuvo el pasado lunes por la tarde, con al da de varios vecinos, a un hombre que había intentado cometer un atraco en su tienda, tras lo que: el presunto delincuente fue detenido por- la policía. Se trata de Vicente Belmón, vigilante jurado, adicto a las drogas, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Un portavoz de la empresa Esabe indicó que Belmón ingresó en ella en noviembre pasado y pasó favorablemente el control de drogadicción.

LaJefatura Superior de Policía de Madrid informó ayer de la detención de Belmón, soltero, de 26 años de edad, sin aritecedentes policiales, acusado de ser el presunto autor de un atraco frustrado en la citada. mercería situada en la calle de Monte Igueldo, número 107, de Madrid.

Un portavoz de la empresa de seguridad Esabe indicó ayer que "Vicente Belmón será despedido, pese a que estaba bien considerado por sus compañeros, era puntual en los relevos y no practicaba el absentismo". Belmón se mostró "nervioso y apesadumbrado" en comisaría ante los directivos de su empresa que fueron a visitarlo. Según el mismo portavoz, Belmón "debe de ser drogadicto desde hace poco tiempo, porque a su ingreso en la empresa superó favorablemente los análisis clínicos". La misma fuente explicó que "se realizan controles médicos semestrales a los empleados".

Según la información facilitada por la policía, el atraco se cometió sobre las dos de la tarde del lunes pasado. El autor amenazó con un arma corta de fuego a la mujer que había detrás del mostrador al tiempo que le exigía dinero. Luego, guardó el arma, y al observar que en la caja registradora sólo había una pequeña cantidad de dinero, unas 500 pesetas, se fue sin llevarse nada. Instantes después entró en el comercio el dueño, a quien su esposa -la mujer amenazada- explicó lo ocurrido y le señaló al asaltante, que aún estaba cerca.

El atracador fue detenido entre el propietario de la mercería y varios vecinos, hasta que llegó un coche patrulla de la policía que lo trasladó a la comisaría del distrito, según la misma información. Allí se le intervino un revólver, que poseía legalmente por su condición de vigilante jurado, con el tambor cargado de munición.

El detenido necesitó asistencia médica a causa de las erosiones y los hematomas sufridos al ser reducido en la calle, añade la información policial.

Distinta versión

Francisco García, de 51 años de edad, propietario de La Palometa, la mercería asaltada, expone una versión distinta de los hechos. "Mi mujer le dijo que cogiera el dinero de la caja. El atracador le replicó que no, que le diera lo de dentro, y se refería a la parte de trastienda, donde vivimos, pero mi mujer insistió en que no había más".

García añade: "Yo había salido a hacer una gestión, y al regresar vi que había un hombre en actitud rara. Hice una seña a mi mujer como preguntándole que pasaba y le noté que ocurría algo anonrial. Entré y vi que él miraba en la caja. Entonces fue a salir. Iba bien vestido, con traje y corbata. Vamos, como un señorito. Le intercepté el paso. Lo agarré, pero me empujo y se soltó. Me fui tras él por la calle. Llevaba una bolsa de deportes en una mano. Me volví a agarrar a él y lo tiré al suelo. Fue cuando se le cayó la pistola. Vinieron en mi ayuda otros comerciantes de la, calle y lo retuvimos hasta que llegó la policía".

Francisco García se estableció en Vallecas en 1970. Ha sufrido otros intentos de atracos que él considera de menor importancia. "Navajeros, cnos que los espantas de un sopapo". Ésta ha sido la primera vez que "alguien entra en imi casa con un arma de fuego y amenza a los míos".

Vicente Belmón pasó ayer a disposición judicial, según informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid.