Hassan II y el Sáhara

(...) Con motivo de los fastos celebrados para el 252 aniversario de su acceso al trono, Hassan II declaró: "Acepto el control de una comisión internacional que venga a supervisar les procedimientos del referéndum. He tenido ocasión de decírselo a los españoles, a los franceses y al presidente Chadli Benyedid, a quien espero volver a ver pronto".Esta frase, que luego fue tomado por agencias de prensa y periódicos internacionales, ha servido para alimentar los rumores acerca de un relanzamiento del proceso para arreglar pacíficamente la cuestión del Sáhara occidental.

A primeros del mes de abril los rumores permitían pensar que se estaban desarrollando discretamente, en Ginebra, contactos entre los marroquíes y representantes del Polisario. Tales informaciones fueron desmentidas rápidamente. (...)

(...) Marruecos, que abandonó la OUA tras la admisión de la RASD y que ha hecho caso omiso de la votación de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre este asunto, celebrada en noviembre de 1.985, habría podido sumirse en una soberbia soledad y seguir con una guerra que, según los marroquíes, podrán soportar hasta el final, hasta que la provincia sea pacificada, como el rey gusta de repetir a visitantes y periodistas, a los que se ofrece rápidas excursiones en helicóptero para que puedan verificar in situ que todo va bien. (...)

Pero Marruecos no es Albania. Sus intereses políticos y económicos coinciden con los de la mayoría de los países africanos que han reconocido a la RASD. La sesión de la ONU sobre el relanzamiento económico de África ilustra convenientemente este hecho.

Desde la perspectiva del Magreb, el margen de maniobra del monarca alaui se reduce. Aunque los dirigentes marroquíes se toman con cierta desenvoltura acontecimientos tales como el nuevo acercamiento entre argelinos y libios, esto no impide que contemplen el futuro con cierta preocupación. La reciente propuesta para una unión mágrebí, formulada por el presidente Chadli Benyedid, no sirve precisamente para disipar los temores de Hassan II, quien sabe muy bien que, en este terreno, Argelia no tiene por costumbre dar ningún paso que no haya sido prudentemente calculado. (...)

3 de mayo