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Mezcla de espectáculo, reivindicación y actualidad

Enric Company

Los activistas de la Crida utilizan los métodos de los radicales italianos, los pacifistas, alemanes o los verdes franceses y de otros países europeos: con sus acciones ofrecen espectáculo de imagen, movimiento y color para las televisiones y se aseguran así una notable repercusión publicitaria. De esta forma, la Crida ha alcanzado elevadas cotas de presencia pública y de difusión de sus actividades, sus eslóganes y sus propuestas, enormemente superior a la de partidos extraparlamentarios catalanes de tamaño similar.

Además de la espectacularidad y la originalidad, el otro sistema utilizado por la Crida para mantenerse sobre la cresta de la ola informativa es efectuar pronunciamientos y acciones sobre las grandes cuestiones de la actualidad política, que, por eso mismo, ocupan espacios de privilegio en los medios de comunicación.

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El caso de la pintada en la fragata de EE UU que había perticipado en las acciones. militares del golfo de Sirte es paradigmático.

Pero no es el único ni el primero. En plena campaña del referéndum sobre la OTAN, tres miembros de la Crida se colaron en el hotel Ritz en un acto organizado por la Asociación de la Prensa de Barcelona y uno de ellos leyó al presidente del Gobierno, Felipe González, una declaración independentista, en la que se le declaraba persona no grata, ante el pasmo de escoltas, anfitriones y de los 300 periodistas asistentes.

Acciones de todo tipo

La Crida regaló globos de colores con la leyenda En català cuando se solidarizó con los africanos que trabajan en Cataluña, quienes pedían la regularización de su situación.

Para exigir a Iberia la catalanización de rótulos en el aeropuerto de Barcelona, anunciaron que iban a tirar aviones de papel de colores en el vestíbulo de la terminal. Cuando el humorista Coll se negó a contestar en una emisora de radio preguntas hechas en catalán, la Crida pidió su expulsión de Cataluña y el boicoteo de su espectáculo en una sala de fiestas. Tip y Coll redujeron la duración de su contrato.

Un miembro de la Crida fue designado para dirigirse a Nicaragua y ayunar junto al canciller de ese país, Miguel d'Escoto, cuando éste efectuaba una huelga de hambre para denunciar la presión de EE UU.

Para dar a conocer la situación de Cataluña a lo ancho del mundo, la Crida escogió la celebración en España, en 1982, del Mundial de fútbol, distribuyó 1.000 informes a otros tantos medios de comunicación extranjeros y difundió una pegatina con la leyenda Catalonian is an oppressed nation.

Cuando el secretario general de la Presidencia, Julio Feo, protagonizó un enfrentamiento con el Gobierno catalán, por una cuestión de protocolo que levantó una gran polvareda en los medios nacionalistas, e hirió la sensibilidad de la mayoría de catalanes, la Crida organizó el envío de millares de postales cuatribarradas y un texto de repulsa. Para presionar a Renfe a colocar rótulos en catalán, piquetes de la Crida actuaron en la estación barcelonesa de Sants, pese a la opasición de la Policía Nacional. Las fotografías y las filmaciones de sus militantes llevados a rastras por la policía ocuparon la actualidad informativa.

Por sus actos de agitación, casi siempre hay un militante de la Crida entrando o sáliendo de la cárcel, la comisaría o el juzgado. Suele ser por pocos días, por causas menores y de consecuencias leves. Pero de segura repercusión en los medios de comunicación. En la última acción judicial, ironías del destino, la Asociación de la Prensa de Barcelona figura como parte de la acusación.

La Crida se ha pronunciado contra la ley Antiterrorista, apoyó una campaña para que el Vaticano nombrara obispos catalanes para las diócesis de Tarragona y Vic, y ha replantado árboles en bosques quemados. Pero siempre que ha sido posible, delante de una cámara de televisión.

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