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Colonos de El Ejido, acusan de estafa a la compañía Quash-Tierras de Almería

Los colonos que vinieron hace un lustro a comprar y trabajar varias decenas de parcelas en Tierras de Almería. se sienten estafados. Tras una semana de pintadas por varios puntos de la capital y provincia almeriense (incluso en Madrid), 70 colonos se encerraron el lunes por la tarde en la parroquía de San Isidro de El Ejido.Los afectados son un total de 100 colonos que llegaron a esta población de 20.000 habitantes en 1981, tras hacerse eco de una fuerte campaña publicitaria lanzada por una de las empresas más importantes del mundo en cuanto a producción de flores.

Los encerrados solicitan que les reciba alguna autoridad competente a la que puedan exponer su situación de indefensión. Preguntados sobre cómo han podido llegar a esta situación tras cinco años de conocer y trabajar las parcelas, han manifestado que se encuentran amenazados por la expulsión inmediata, con todo lo que eso representa para ellos, en su mayoría familias modestas.

La empresa argumenta que les dio un plazo de siete años para pagar los créditos que les ofreció, lo que no han cumplido los colonos, según el director general de Quash-Tierras de Almería, Santiago Botas Rodríguez, de 57 años, ingeniero de profesión, que accedió al cargo en diciembre del pasado año tras un control que sobre la empresa ejerce Banesto.

Por su parte, el portavoz de los colonos, Emilio Simón, madrileño, de 41 años, casado y padre de dos hijos, asegura que el colectivo se siente estafado por la compañía, que les abandonó desde un principio. "Queremos saber qué se hace con el dinero público que hasta el año 1982", mantiene Simón, llegó a Tierras de Almería, y a la vez necesitamos que nos paguen de alguna manera los años de nuestra vida que nos hemos tirado aquí".

La empresa, por medio de su director general, rechaza las acusaciones de estafa y anuncia que está dispuesta a entregar los millones que como primer plazo recibió de parte de colonos afectados que se afincaron en El Ejido.

El precio de cada parcela, hace cinco años, rondaba los 12 millones de pesetas, con una superficie media de 11.000 metros cuadrados, e incluía dos invernaderos. "Estamos dispuestos a recuperar las parcelas", afirma Botas, "y a devolverles el dinero entregado, incluso con los intereses legales correspondientes". Botas añade que los afectados no han pagado cantidad alguna de dinero en relación con el plazo fijado mediante documento privado.

Si los colonos subrayan que vendían los productos extratempranos a exportadores y mercos de El Ejido, la empresa señala que sólo lo hacía con ellos o con Quash-Tierras de Almería cuando el precio y las condiciones eran peor.

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