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Los inmigrantes aceleran sus matrimonios para protegerse frente a Trump

Las parejas con un integrante extranjero se casan como la forma más segura y asequible de permanecer juntos a largo plazo, en vez de solicitar otro tipo de visa más costosa

Ana Valdez y Léo Vinaimont el día de su boda el pasado 9 de enero, unos días antes de la toma de posesión de Trump, la cual aceleró su decisión de casarse.
Ana Valdez y Léo Vinaimont el día de su boda el pasado 9 de enero, unos días antes de la toma de posesión de Trump, la cual aceleró su decisión de casarse. Leila Medina

En abril de 2023, Laura Bohórquez, una editora de sonido y niñera colombiana, asistió con amigos a su primer partido de béisbol en el Yankee Stadium. Bohórquez, de 28 años, había migrado a la ciudad de Nueva York con una visa de turista, con la esperanza de avanzar en su carrera musical, un sector con pocos empleos en Colombia. Esa noche conoció a Daniel Valverde, un ecuatoriano-estadounidense que trabaja en ciberseguridad. Después del partido, comenzó su historia de amor.

Durante meses, salieron sin hablar sobre el estatus migratorio de Bohórquez. Pero en octubre de 2024, recibió una carta del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) informándole que le quedaban tres meses de estancia legal en el país. “Entré en pánico. Normalmente soy muy tranquila y rara vez experimento ansiedad, pero ese día perdí el control”, dice Bohórquez. “Daniel estaba al tanto de la situación política. Sabía que Donald Trump ganaría y que yo podría estar en riesgo de deportación si me quedaba más tiempo. Entonces me sugirió que nos casáramos”.

Y así lo hicieron. El 3 de enero de 2025, se casaron en la oficina del Registro Civil de la ciudad de Nueva York. Dos semanas después, presentaron la solicitud de Tarjeta Verde —Green Card— de Bohórquez.

Como Bohórquez y Valverde, muchas parejas con un integrante extranjero aceleraron sus planes de matrimonio antes de que Trump asumiera el cargo el pasado mes de enero, según Carolina Kripinski, abogada de inmigración en Carrasquillo Law Group. El medio neoyorquino The City reportó que la Oficina de Matrimonios de la ciudad de Nueva York registró un aumento del 33% en las solicitudes de licencias matrimoniales en noviembre de 2024, el mes de la reelección del republicano.

Laura Bohórquez nunca quiso casarse por papeles, pero después de múltiples conversaciones con Daniel Valverde, se dio cuenta de que era la forma más segura de estar juntos sin estrés adicional.
Laura Bohórquez nunca quiso casarse por papeles, pero después de múltiples conversaciones con Daniel Valverde, se dio cuenta de que era la forma más segura de estar juntos sin estrés adicional. Andersson M.C.

Este aumento también se evidenció en la primera victoria presidencial de Trump. Entre noviembre de 2016 y enero de 2017, 15.000 personas se casaron, mientras que en el mismo período del año anterior solo lo hicieron 11.700. Esto representa un incremento del 28%, según los datos de la Oficina de Matrimonios de Nueva York.

Los proveedores privados de servicios de bodas también notaron el incremento. “Vimos un aumento del 150% en las bodas de diciembre de 2023 a diciembre de 2024″, dice Marta Bezkorovayna, fundadora de Perfect Wedding, una empresa de planificación de bodas en Nueva York. “La mayoría de las reservas fueron de último minuto, y diría que la razón principal es que las parejas no podían conseguir una cita en la oficina del Registro Civil porque estaba completamente reservada”.

Para casarse en la ciudad de Nueva York, las parejas deben solicitar una licencia matrimonial en línea y luego programar la ceremonia. Si no hay citas inmediatas disponibles, pueden elegir una fecha posterior o contratar a una empresa privada con un oficiante registrado para realizar la ceremonia. Luego, el oficiante, los recién casados y sus testigos firman la licencia y la presentan ante la oficina del Registro Civil, que posteriormente emite el certificado de matrimonio.

Trump hizo campaña con promesas de deportaciones masivas y la revocación de visas H-1B, un tipo de visa para trabajadores extranjeros especializados que permite a los empleadores estadounidenses contratarlos por aproximadamente seis años. Aunque la inmigración a Estados Unidos ha aumentado desde la pandemia, obtener un estatus legal sigue siendo costoso y complejo. Para muchos, el matrimonio es el camino más asequible, estable y seguro hacia la residencia legal.

“Solicitar una visa de artista me habría costado entre 6.000 y 10.000 dólares, mientras que la solicitud de Green Card basada en familia me costó solo 2.000″, dice Lina Munar, una autora colombiana que se mudó a Nueva York para cursar una maestría en Escritura Creativa en la Universidad de Nueva York. Mientras vivía en la ciudad, se enamoró de Jacqueline Jackson, una bióloga estadounidense de Nueva Jersey.

Se conocieron en la marcha drag del Orgullo Gay en Nueva York en 2022. Tras casi tres años de relación, sabían que querían permanecer juntas. Pero en el verano de 2024, la posible reelección de Trump y el aumento de la retórica conservadora las hizo sentir que su relación estaba en riesgo. Luego de explorar varias opciones de visa, Munar, de 29 años, y Jackson, de 28, decidieron casarse — tres días después de la reelección de Trump.

Lina Munar y Jacqueline Jackson el día de su boda.
Lina Munar y Jacqueline Jackson el día de su boda.Brittany Ting

La complejidad de otras visas también influye en esta tendencia. “Para una visa de artista, debes presentar 40 páginas de formularios distintos y enviar 1.700 páginas de evidencia”, explica Kripinski. “Una solicitud de Green Card basada en familia solo requiere ocho páginas de formularios y 300 páginas de documentos de respaldo”.

Casarse con un ciudadano estadounidense ofrece beneficios, como la residencia permanente, la posibilidad de trabajar en cualquier campo, permisos de viaje sin restricciones y un número de Seguro Social.

Ana Valdez, una periodista boliviana, y Léo Vinaimont, un gerente de tienda estadounidense, se conocieron en una aplicación de citas en 2020 y comenzaron su relación en Kansas City. En 2023, Valdez se mudó a Nueva York para cursar una maestría, y la pareja mantuvo una relación a distancia hasta que Vinaimont le propuso matrimonio. Sabía que Valdez valoraba el matrimonio, pero también reconocía que la protegería.

“Me alegra que nos hayamos casado en enero porque ahora tenemos una red de seguridad adicional para que ella no esté en la lista de deportaciones o enfrentando restricciones más difíciles para las visas”, dice Vinaimont.

Ahora, viviendo en Wichita, Kansas, Valdez se siente vulnerable en un Estado con una comunidad latina pequeña. “Estar casada con un ciudadano estadounidense ofrece protección en el papel. Pero no ando por ahí con un cartel que diga: ‘Estoy casada con un ciudadano estadounidense’”, dice Valdez. “Hemos visto residentes legales e incluso ciudadanos detenidos. Cuando estoy sola, sé que estoy más expuesta, especialmente aquí en Kansas”.

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