Detenido un comando 'legal' de ETAm en Guipúzcoa al que se imputan tres asesinatos

Cuatro jóvenes, presuntos integrantes de un comando legal de ETA Militar y al que se imputan tres asesinatos, y otras siete personas más, acusadas de colaborar con el grupo terrorista, fueron detenidos durante la madrugada de ayer por la Guardia Civil en una amplia operación policial desarrollada simultáneamente en las localidades guipuzcoanas de Azcoitia y Azpeitia, entre la 1.30 y las tres de la madrugada. La Guardia Civil ha localizado en un sótano semiabandonado del barrio de Sanjuandegui, en Azpeitia, una metralleta, tres pistolas, explosivos, detonantes y escritos de ETAm.Miembros de la policía municipal de Azpeitia, que actuaron de testigos en el hallazgo, han indicado que las armas y los explosivos se encontraban ocultos en las vigas del sótano, un local utilizado ocasionalmente como garaje que fue alcanzado por las inundaciones de agosto de 1983.

Los detenidos en Azpeitia son los hermanos Kepa y Aitor Alberdi Egaña, Fermín Aldalur Illarramendi, Luis María Rocha Centeno, Alejandro Letamendía Galarraga, José Ignacio Unanue Aldalur, José María Zuruza Odriozola, Pedro Ariztegui Martija y Jon Azcue Sudupe, este último sobrino del alcalde de Azcoitia y anterior presidente del PNV, Román Sudupe.

En Azcoitia, localidad muy próxima a Azpeitia, la Guardia Civil detuvo aAitor Eizaguirre y a Txema Epelde. Los alcaldes de estos municipios acudieron en la mañana de ayer al Gobierno Civil de Guipúzcoa interesándose por los detenidos y atendiendo la solicitud de un grupo de familiares. El padre de uno de los detenidos ha declarado que los guardias civiles que irrumpieron en su casa tras forzar la puerta le colocaron una pistola en la sien, obligándole a abrir las puertas de las habitaciones en las que dormían sus hijos.

La policía investiga la participación del presunto comando detenido ayer en los tres asesinatos perpetrados en los últimos años en esa zona el de José Antonio Aguirrezabalaga, cuñado del activista de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) Jean-Pierre Chérid; el de un sindicalista de ELA-STV muerto en Cestona y el de José Larrañaga, que perdió la vida en Azpeitia el día de Nochevieja de 1984. Asimismo, se les irnputan los ametrallamientos contra camiones franceses y el atentado con explosivos que dañó las oficinas de la empresa Altuna y Uría el pasado jueves en Azpeitia.

La inmediatez en el tiempo entre este último atentado y la cadena de detenciones permite establecer una relación directa entre ambos hechos.

Altuna y Uría es la empresa encargada de la construcción de un vertedero controlado de residuos sólidos en Azpeitia, un proyecto mancomunado de varios ayuntamientos que cuenta con el rechazo frontal de un sector de la población.

El plan de instalar el vertedero en uno de los meandros del río Regil, en el paraje de Lapatx, ha sido ya aprobado por la Diputación de Guipúzcoa y por los Gobiernos central y vasco y contó en principio con la adhesión unánime de la corporación de Azpeitia, si bien los dos concejales de Herri Batasuna retiraron posteriormente su apoyo a esa proyecto.