_
_
_
_
GUERRA EN EL MEDITERRÁNEO

Apoyo popular a Gaddafi en Túnez y silencio gubernamental sobre el ataque a Libia

Antonio Caño

Manifestaciones antinorteamericanas y en apoyo a Gaddafi brotaron ayer en la capital tunecina en claro contraste con el silencio gubernamental por el ataque de EE UU contra Libia y con las dificultades que encuentra la Liga Árabe para convocar una reunión en la que se analice la situación. Los incidentes más importantes ocurrieron en pleno centro de Túnez, en la avenida de Habib Burguiba, donde la policía utilizó mangueras de agua y se empleó a fondo para disolver a los grupos de manifestantes, formados en su mayoría por jóvenes estudiantes, pero entre los que se veían también hombres de más edad y algunas mujeres con el rostro oculto por un velo.

Más información
Herido grave en atentado un funcionario de la Embajada de EE UU en Sudán
Temor en Beirut a un aumento de los actos terroristas

Los manifestantes gritaban "¡Muerte a Estados Unidos!" y consignas en apoyo de Libia. Un grupo de personas se concentró ante la Embajada norteamericana, lanzó gritos contra el presidente Ronald Reagan e intentó quemar la bandera de EE UU, lo que impidió la policía, que efectuó varias detenciones. Un helicóptero de las fuerzas de seguridad sobrevoló durante varias horas la capital tunecina y las sirenas de la policía sonaron durante casi todo el día.Incidentes de menor proporción se habían producido ya el martes en la universidad de Túnez, donde la policía intervino para disolver concentraciones estudiantiles. Según fuentes no oficiales, también ha habido manifestaciones en otras ciudades del país.

Y mientras que el terreno parece abonado para que Gaddafi cumpla con su advertencia de dirigirse directamente a las "masas árabes" si no encontraba una respuesta por parte de los Gobiernos, la Liga Árabe continuaba ayer las consultas para la celebración de una reunión extraordinaria, para la que todavía no se ha encontrado fecha. Un portavoz de ese organismo en la capital tunecina explicó que "están circulando varias propuestas y no es fácil poner de acuerdo los calendarios de los Gobiernos de todos los países".

El presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, y el jefe de Estado de Yemen del Norte, Ali Abdulah Saleh, propusieron ayer que la reunión se celebre al más alto nivel, es decir, con asistencia de los presidentes o jefes de Gobierno, con lo que se suman a una petición anterior del Gobierno de Libia. Otros países desean que se reúnan los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, y otros quieren que sea sólo un Consejo de Ministros de Exteriores.

La OLP teme más terrorismo

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Aunque no es la primera vez que la convocatoria de una reunión extraordinaria de la Liga Árabe encuentra dificultades, en esta ocasion el bloqueo del mundo árabe después del ataque contra Libia Rama mucho más la atención. Las rivalidades entre los propios países y el temor a que la crisis libia se convierta en un problema interno para cada Gobierno -como las manifestaciones de Túnez revelan- obstaculizan cualquier gestión de apoyo a Libia en estos momentos.El Gobierno tunecino no ha difundido hasta el momento ni un simple comunicado de Prensa para comentar la situación creada a un centenar de kilámetros de sus costas.

En L'Action, órgano oficial del Partido Socialista Desturiano, en el poder, la noticia del ataque norteamericano merecía ayer sólo un pequeño espacio en la Primera página, por detrás de la inauguración por el presidente Burguiba de un instituto minero y de la visita a Túnez del viceministro del Interior del sultanato de Omán. La radio y la televisión sólo dedican pequeños apartados al tema y, en general, el país vive oficialmente de espaldas a lo que le ocurre al vecino. En la calle, sin embargo, la población se amontona ante los quioscos de Prensa para leer las noticias en los periódicos extranjeros.

Tampoco la OLP -cuya sede central está en Túnez- ha olvidado del todo sus recientes diferencias con el líder libio, que intentó abiertamente la sustitución de Arafat.

El comunicado conjunto con Yemen del Norte, en el que se solicita la celebración de una cumbre árabe, no menciona personalmente a Gaddafi, nilabla exclusivamente de discutir el ataque contra Libia, sino "todas las agresiones contra los países árabes", con lo que, según un portavoz de la OLP, se pretende incluir en la cumbre la guerra irano-iraquí.

La citada fuente palestina manifestó, por otra parte, que la OLP teme que se produzca un incremento de las actividades terroristas en el mundo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_