El Gobierno vasco quiere acordar con Madrid una 'tercera vía' para acabar con el terrorismo

El Ejecutivo vasco pretende abrir una tercera vía para acabar con la violencia en Euskadi, según explicó ayer su presidente, José Antonio Ardanza, y mantiene la esperanza de conseguir acuerdos en tal sentido con el Gobierno central. Sin acuerdo con Madrid, cree el Gobierno de Vitoria que el informe de la comisión internacional de expertos carecería de eficacia. Ardanza descartó como temas de negociación con ETA las cuestiones políticas, como la de Navarra, porque requieren la legitimación popular. Establecido este extremo, defendió el diálogo y la negociación sin condiciones previas desde ninguna de las dos partes.

El lendakari reconoció en una conferencia de prensa que celebró en Vitoria que ya ha mantenido contactos con el presidente del Gobierno central, Felipe González, y dijo que ambos están dispuestos "a hablar a fondo de este asunto". Anunció también Ardanza que los dos Ejecutivos establecerán un plan de trabajo para examinar las recomendaciones del informe e intentar llegar a acuerdos de la manera más discreta posible, porque en ocasiones la publicidad frustra la posibilidad de obtener resultados. La consideración de las recomendaciones de los expertos debe ser global, subrayó Ardanza, y su aplicación debe contemplarse en su totalidad. "Hay partes que nos corresponde desarrollar a nosotros, otras a Madrid y otras a los dos. Habrá tentaciones para reclamar a uno u otro Gobierno que aplique su parte", explicó Ardanza."Nosotros", añadió el lendakari, "vamos a ser claros. No voy a aceptar ninguna exigencia en la que se me diga que cumpla con mi parte y luego ya veremos los demás. El posible éxito vendrá dado por la aplicación global de las soluciones". Ardanza no hizo referencia alguna en su exposición inicial ante los informadores a la recomendación de los expertos de no excluir las negociaciones.

Luego, preguntado sobre este punto, se declaró partidario de dialogar y negociar con ETA sin condiciones de ningún tipo, una vez sentado que el marco de solución a la violencia viene dado por la Constitución española y el estatuto de autonomía vasco y que no se pueden pactar cuestiones políticas que requieren la participación de los partidos políticos legitimados por los votos.

Por ese motivo, manifestó su desacuerdo con las limitaciones de la oferta presentada por el Ministerio del Interior el año pasado para negociar con ETA únicamente cuándo y dónde se produce la entrega de las armas. "No debe haber condiciones ni por una parte ni por otra", indicó el lendakari. Insistiendo en la necesidad del diálogo, Ardanza consideró positiva la propuesta de Herri Batasuna para iniciar conversaciones políticas sin exclusiones ni condiciones previas. "Las puertas de Ajuria Enea están siempre abiertas", dijo.

Sin embargo, criticó el hecho de que los portavoces de la coalición independentista entiendan estas conversaciones como un paso que necesariamente debe desembocar en la negociación entre ETA y los "poderes del Estado", porque "eso es también imponer una condición previa".

Ardanza evocó el momento en que el Gobierno vasco decidió encargar a la comisión de expertos extranjeros que realizara su trabajo, en marzo del pasado año, y dijo que existía una situación de bloqueo respecto al terrorismo por los desacuerdos entre las fuerzas políticas y la continuidad de la violencia, que es lo que se ha tratado de romper con el dictamen.

Soluciones de expertos

Sobre aquellos temas de desacuerdo, afirmó el lendakari, ahora existen las soluciones que recomiendan los expertos, y en torno a ellas deben hablar los Ejecutivos central y autónomo. Entre tales cuestiones destacó la ampliación de las competencias de la Erzantza (policía autónoma), la aplicación estricta del estatuto de Guernica en materia de administración judicial y el rechazo de leyes y jurisdicciones especiales y de los tratamientos de excepcionalidad.También citó Ardanza como conclusiones importantes del informe de los expertos que deben ser abordadas con el Gobierno de Felipe González el tratamiento de las acciones terroristas como un delito criminal más, la puesta en marcha de un plan de concienciación ciudadana y que sean penalizados los responsables de malos tratos a detenidos.

José Antonio Ardanza desmintió, por otra parte, que existan tres capítulos del informe que se hayan mantenido en secreto, como había afirmado el jueves uno de los redactores del trabajo, el alemán occidental Hans Horchem. Según el lendakari, se trata de un equívoco. Los tres capítulos del informe a los que alude Horchem serían en realidad ampliaciones de índole técnica sobre la seguridad preventiva, la formación de un servicio de información dependiente del Gobierno vasco y el comportainiento de las fuerzas de seguridad en caso de producirse una negociación.

Los propios expertos extranjeros, al tener conocimiento de la posibilidad de que el informe fuera divulgado en su totalidad, como ha hecho el Gobierno de Vitoria, decidieron no incorporar estos trabajos complementarios, que Ardanza aseguró ayer no haber recibido todavía.