Bonn expulsa a dos diplomáticos libios como represalia por el atentado de Berlín Oste

El Gobierno federal alemán occidental anunció ayer la expulsión, inmediata del país de dos diplomáticos libios destinados en Bonn, por desarrollar actividades "incompatibles con las condiciones generales de la diplomacia". La medida es la primera represalia. contra Libia que toma el Gobierno de la República Federal de Alemania (RFA) tras el atentado contra la discoteca La Belle de Berlín Oeste, en la madrugada del pasado sábado. La explosión de una bomba en este establecimiento, frecuentado por soldados norteamericanos, causó dos muertos y Armas de 200 heridos, algunos de extrema gravedad.La decisión de expulsar a los dos libios fue tomada por el ministro de Asuntos Exteriores, Hans-Dietrich Gensher, a partir de la información facilitada por una comisión especial de su departamento encargada de investigar posibles implicaciones de representaciones diplomáticas extranjeras en el atentado de Berlín Oeste.

Sin embargo, el portavoz de[ Gobierno, Friedhelm Ost, negó que hubiera una implicación directa de estos dos diplomáticos en el atentado de la discoteca. Tampoco quiso facilitar los nombres de los dos expulsados. Éstos llevaban "mucho tiempo" sometidos a observación por parte de los servicios secretos alemanes occidentales que, según Ost, tienen pruebas concluyentes de sus actividades extradiplomáticas, que se negó a especificar.

La agencia de noticias alemana occidental DPA informó ayer que los dos expulsados son miembros de los servicios secretos libios dedicados a controlar a miembros de la oposición al régimen de Trípoli que residen en la RFA. Tanto en este país como en otras capitales europeas han sido asesinados en los últimos años varios exiliados libios. En Bonn, el último atentado mortal de este tipo se produjo en abril del pasado año.

Respecto a los responsables directos del atentado de La Belle, el Gobierno de Bonn cuenta con "indicios, pero aún no con pruebas", de una implicación de la representación diplomática libia en Berlín. Oriental. Es la primera vez que e[ Gobierno federal alemán cita expresamente a Libia como objetivo prioritario en las investigaciones.

Comunicaciones cifradas

La Administración norteamericana considera tener que tiene pruebas claras de que la colocación de la bomba en la discoteca fue dirigida desde la Oficina Popular Libia en Berlín Este. El embajador norteamericano en Bonn, Richard Burt, que viajó a Washington después del atentado, reveló que los servicios secretos norteamericanos, que habían recibido señales de que se preparaba un atentado, vigilaron la sede diplomática libia en la capital de la República Democrática Alemana y captaron comunicaciones cifradas por radio entre esta oficina popular y Tirípoli, antes y después del atentado. De estos contactos se desprende, según Washington, una participación oficial libia en el atentado. Sin embargo, las autoridades de Bonn y la comisión especial de la policía de Berlín Oeste dedicada a investigar el caso han negado tener pruebas propias y quitado valor a las que EE UU asegura poseer, y que ya han sido facilitadas al Gobierno alemán occidental.

Tras el Consejo de Ministros celebrado ayer, en el que se trató la situación creada con el atentado, se confirma que el Gobierno federal no tiene intención de sumarse a las sanciones económicas decretadas por Washington contra Libia.