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MURCIA

La policía rescata a dos niños de corta edad tras comprobar su estado de abandono

Una niña de dos meses fue ingresada en la noche del martes en el hospital de Nuestra Señora del Rosell, de Cartagena (Murcia), aquejada de una fuerte infección en la piel, después de que la policía forzara la puerta de su vivienda, que estaba cerrada con un candado, y de donde fue rescatada junto a su hermano, de 14 meses. Tras comprobar el estado de abandono en que se hallaban los niños, la policía detuvo a sus padres, Fernando Serrano y Josefa Rodríguez, que se dedican a la mendicidad y padecen alcoholismo.A las 20.15 del martes, la policía recibió una llamada de un vecino, denunciando el hecho. La policía, debido a la sospecha de los que vivían en las casas colindantes y ante el temor a que pudiera reproducirse el caso ocurrido el fin de semana pasado en Manresa -hallazgo de un niño muerto por inanición y otro en grave estado-, optó por forzar el candado que impedía el paso al interior del domicilio, que se encuentra situado en el primer piso del número 24 de la calle Montanaro. Una vez abierta la puerta, fueron encontrados Fernando, de 14 meses, y su hermana Josefa, de dos meses, "quienes se encontraban con una vestimenta inadecuada y en unas condiciones de higiene pésimas, al igual que el interior de la vivienda", según fuentes policiales.

Los niños fueron reconocidos por el forense en la comisaría, quien ordenó el ingreso de Josefa en un sanatorio, "ya que sufría una infección cutánea generalizada, aunque localizada con mayor intensidad en muslos, vientre y genitales". Dicha infección podría haberse producido por el contacto con roedores, afirmó la policía. Según fuentes del hospital, "el estado general de la niña es bueno y no se advierte una falta de alimentación". Fernando fue ingresado en la Casa-cuna de Cartagena, un centro atendido por religiosas.

Mientras, la policía ordenó la búsqueda de los padres, Fernando, de 51 años, y Josefa, de 35, que tienen antecedentes penales. Ambos se presentaron en la comisaría, advertidos por los vecinos de que eran buscados por la policía.

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